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Historia

La agonía de los vencidos

Ramón García Piñeiro disecciona la guerrilla antifranquista con un abrumador despliegue de fuentes documentales

La agonía de los vencidos

Los interesados en el tema intuíamos que Ramón García Piñeiro, el autor de Luchadores del ocaso. Represión, guerrilla y violencia política en la Asturias de posguerra (1937-1952), . emprendería un estudio global del fenómeno guerrillero -el menos conocido del franquismo en Asturias - tras la publicación de su tesis de doctorado sobre los mineros durante el mismo período en 1990. Prueba de ello era la publicación de casi una decena de artículos completados con una muy trabajada monografía (Fugaos.Ladreda y la guerrilla antifranquista en Asturias 1937-1947.Oviedo, KRK ediciones, 2007 ) que en cierta manera anunciaba el grueso volumen que acaba de aparecer. Dicho esto ¿qué señalar de Luchadores del ocaso en una reseña que obviamente tiene limitaciones de espacio?

Pues de entrada afirmar que es una obra sin parangón en la bibliografía hasta ahora conocida sobre el tema a escala española en cuyo territorio actuaron agrupaciones guerrilleras en diversas regiones y prácticamente todas ellas han sido objeto de estudio. Y a continuación añadir que al calificar de ese modo a este libro, excelentemente editado, todo cuenta, hasta el centenar de fotografías que contiene ya que constituyen un conjunto de extraordinario valor testimonial, pero lo que resplandece es el exhaustivo aparato crítico que soporta el relato del autor tras consultar las fuentes de los dos bandos enfrentados durante 15 años procedentes de los archivos de las organizaciones políticas ( socialistas y comunistas, principalmente) que respaldaron a los guerrilleros, y las del régimen vencedor, en espacial las de la Guardia Civil y de los Tribunales Militares franquistas, los últimos en permitir el acceso los investigadores.

Dicho esto, lógico es indicar que basándose en tan sólidos cimientos resulta menos extraordinario que García Piñeiro urda un brillante relato de las vicisitudes protagonizadas por los miles de asturianos que desde octubre de 1937 se echaron al monte tras la ocupación de Asturias por el ejército franquista y fueron conocidos como "los fugaos", hasta 15 años después cuando en 1952 desaparecen los últimos guerrilleros transformados más bien en bandoleros. Rebasando la importancia que adquiere el enfrentamientos militar entre los dos bandos -el de la llamada "historia-batalla" en la inferior y más sombría escala, en este caso- la lucidez del relato del autor sube de grado cuando se coloca frente al microscopio y reconstruye con tino no solo la vida de los guerrilleros combatientes sino también la de sus afines desarmados de los entornos, entre los que la actividad de las mujeres también se haría notar. La gestación de las modalidades de supervivencia , las guaridas donde se ocultaron , la seguridad de los itinerarios a recorrer , las lecturas en los forzados tiempos de espera, el problema de las enfermedades, crispaciones y tensiones internas, enamoramientos y amoríos menos comprometidos y hasta reflexiones teóricas sobre los retos cotidianos. A este respecto difícil será encontrar en el ámbito de la resistencia armada contra el franquismo debates políticos como los protagonizados en las montañas de Asturias por los grupos guerrilleros y quienes no siéndolo les secundaron en la clandestinidad. Antológico será el que introducirá, entre sus seguidores, la dirección en el exilio del Partido Comunista de España obsesionada en convertir en un laboratorio sociopolítico la guerrilla asturiana por supuestamente considerar a sus integrantes únicos herederos de la, para los comunistas, " gran gesta de Octubre de 1934", la mayor movilización insurreccional armada exclusivamente obrera registrada durante los cinco años de la II República.

En este libro de 1.157 páginas documentadas párrafo a párrafo con unos índices onomásticos también apabullantes (hasta figura uno de apodos) no solo recoge los múltiples enfrentamientos armados en el monte y en el llano entre los guerrilleros y las fuerzas franquistas. También refiere otras formas de actuación como los sabotajes. Especial fue la campaña de 1946 contra la producción, con actuaciones llevadas a cabo por los guerrilleros, que también contribuyeron a alimentar la violencia política, que alcanzó su más alto grado en la primavera de 1948 con la masacre del Pozo Funeres. Acto, este último, que el autor califica como "el mayor monumento a la ignominia" del régimen salido de la Guerra Civil. La lectura de las cinco páginas del penúltimo epígrafe del libro "Pozu Funeres, donde los huesos sueñan" (pp.1022-1027) en las que, al hilo del enfrentamiento de la guerrilla con su enemigo natural, el autor documenta un comportamiento de los socialistas en absoluto ejemplarizante con los comunistas, muy probablemente provocará en muchos lectores de este libro reacciones insospechadas. Sorpresas que suele dar la documentación cuando se consultan los archivos y desaparece el control del pasado.

Que en plena madurez intelectual, un cuarto de siglo después de presentar la tesis doctoral que tuve la suerte de dirigirle, el todavía profesor de Historia del Instituto Galileo Galilei de Navia, Ramón García Piñeiro, haya investigado lo suficiente a lo largo de una década durante el tiempo libre de sus obligaciones profesionales para dar a la luz este magnífico volumen, al margen de la academia y de otros oportunismo, es desde luego digno de encomio. Como también supone una importante contribución historiográfica por proporcionar multitud de nuevas evidencias sobre el ejercicio del terror de los vencedores de la Guerra Civil para perpetuarse en el poder durante la primera década de la dictadura. Y nos recuerda una vez más que libros como este son el resultado del conocimiento riguroso del pasado.

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