Se edita ahora en español este primer libro de poemas de la escritora griega de nacimiento Fani Papageorgiou, que reside actualmente en Londres. Libro galardonado con el premio de poesía Hong Kong 2013. A quienes descubrimos hoy a esta peculiar poeta, nos complace encontrar en estas páginas un registro completamente personal, una búsqueda que no es habitual en poesía, la extrañeza en las cosas, en la realidad, esa grieta por la que se nos escapa la percepción de otras sensibilidades, otras capacidades, otras miradas o formas de ver todo cuanto nos rodea. Su poesía es instintiva, la recibimos a través de fogonazos que en algún momento consiguen desequilibrar la lectura, dudar, leer de nuevo hasta que el poema nos atraviesa con todas sus consecuencias. Como bien indica en el prólogo Agustín Fernández Mallo: "Podemos decirlo de muchas maneras, pero también así: la búsqueda de eso que acostumbramos a llamar hecho poético es la búsqueda de la anomalía. Con independencia de épocas, estilos y escuelas, la poesía busca lo extraño a un lenguaje previamente creado. No se trata de una búsqueda para luego, con esfuerzo y buenas artes, sacar la anomalía a la luz como si hubiera permanecido oculta hasta entonces, sino que la búsqueda de lo anómalo se dan simultáneamente. De tener la poesía alguna especificidad, deberá ser esa, la puesta por escrito del hallazgo, la mirada extrañada respecto al mundo al mismo tiempo que se construye ese mundo". Esa extrañeza, esa búsqueda y ese hallazgo son la mejor descripción de este libro y esta voz, de lo que los lectores y lectoras encontrarán aquí: "El objetivo del lenguaje poético es usar herramientas en el mundo intermedio, en la escala humana, desviar el telescopio y el microscopio para otros y nuevos propósitos, confeccionar una deriva de la experiencia y de las palabras".
La extrañeza impone preguntas: "En otras palabras, puesto que no somos sino prisioneros en vida, a mayor número de talentos que disfrutamos, ¿somos más felices o más desgraciados?". La duda es constante: "No preguntes cuánto camino has recorrido. / En su lugar, pregunta cuánto te resta" Pequeñas y leves lecciones de humildad: "La vida es tenue/ y en su pecho se aloja una cristalería. / Escribe aquello que amas". Un modo de ver aquello que apenas es perceptible para el resto: "Llevando una vida sumisa y tranquila, se piensa que los pájaros silvestres que entran en casa son presagio de malas noticias, aunque no existan vidas así". Una vida que se vive de un modo consciente, exacto, también en su duración y modo: "Tenemos libros y amigos que no están presentes. / Nadie nos ha enseñado a desbravar un caballo. / Dicen que un lisiado no se burla de otro lisiado/ pero sabemos lo nuestro ahogamientos. / Es como tener las rodillas cubiertas de agua: / se encuentra lo mejor en los peores sitios". Una voz que busca y no teme enfrentarse a su propia búsqueda.
