La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Poesía

Alzar la voz y también el cuerpo

El sexo, los afectos y el combate femenino como eje de los poemas de Alba G.

Toda verdad que no es retocada por hipocresía alguna conduce a cierto fulgor. Algo que en cierto modo nos deslumbra o ciega o incluso puede ocasionar molestias si tu "alma no se encuentra en el lugar adecuado" como nos recordaba Flannery O'Connor. Éste es el caso de esta voz y de esta mujer. Mujer y voz que se alzan como un puño contra el cielo y que no temen la consecuencia de dicho alzamiento ni la posible molestia ocasionada o provocada para agitar ciertas conciencias, por no decir sistema, por no decir sencillamente Estado: muros ambos que no pueden contener ni esta voz , ni esta alma que se desborda y nos desborda.

Se rompe aquí la norma, la pauta, el discurso aplicado con saña y se nombra de un modo definitivo por certero -y también cierto-, por el análisis de realidad que la autora lleva a cabo con absoluta libertad y valentía, realiza una traducción políticamente incorrecta pero real de lo que todas y todos intuimos pero muy pocas y pocos se atreven a nombrar.

Tal y como indica Jara Cosculluela en el prólogo de este libro: "La temática que ocupa los poemas de la autora es eminentemente autobiográfica y asentada en el mundo de lo cotidiano. Su poesía comprende contenidos feministas mezclados con la experiencia política autónoma y movimentista y con la vida misma.

La sexualidad, los afectos, lo corporal ocupan un lugar privilegiado en su producción y además son abordados desde una perspectiva impúdica, cruda y tierna". La poesía de Alba G. es una clara declaración de intención y acción: "Yo me quedo aquí, al otro lado de la historia de los grandes hombres ilustres". Verdades necesarias ("Vivo /con la mierda de los hombres/ viejos/ a la espalda") o propuestas imprescindibles: "Propongo/ cambiar el día de la mujer trabajadora/ por el día de la mujer/ descansadora". Vuelta de tuerca a una realidad que ahora nombrada debemos afrontar y llevar más allá de esta lectura y ésta llamada a la revolución cotidiana.

Excepcional y cuidada edición donde se nota el mimo y el gusto por el detalle, acompañada de las extraordinarias ilustraciones de María Rodríguez, la editora Elisa Vázquez nos demuestra que otro modo de editar es posible. Un lujo para quienes amamos con absoluta devoción los libros que nos acompañan de por vida.

Compartir el artículo

stats