La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Arte

La moda que lee a Cervantes y a Shakespeare

Catorce diseñadores muestran en Madrid trabajos inspirados en la obra de los dos grandes de la literatura

"¡Despojadme aquí de sexo, y de la coronilla hasta los pies llenadme a tope de negra crueldad!", decía Lady Macbeth en el primer acto de la célebre tragedia de William Shakespeare. Y así, con un conjunto negro de seda, compuesto por falda larga de volantes y una blusa semitransparente que reinterpreta el siglo XVII, y un cinturón de cadenas que ajusta la cintura, la imagina la diseñadora española Ana Locking. La toledana es una de las 14 creadoras españolas que participa en la exposición "Trajes para Shakespeare y Cervantes", una iniciativa de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME), con motivo del 400 aniversario de la muerte de los dos escritores más importantes de la literatura universal; y que se puede visitar hasta el 27 de septiembre en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid.

Devota&Lomba, Roberto Etxeberría, Amaya Arzuaga, Juan Vidal, Ulises Mérida, Ágatha Ruiz de la Prada, Moisés Nieto, Leyre Valiente, ManéMané, Juan Duyos, David Delfín, Maya Hansen, y María Ke Fisherman, son los encargados de demostrar cómo la moda también escribe personajes e historias. Cómo un color, una silueta o un tejido trasladan al espectador ante un hombre, una mujer, un tiempo o un paisaje determinado. Cómo el diálogo entre moda y literatura siempre está vivo. Paseando por los pasillos de Conde Duque, las frases de las obras más importantes de Miguel de Cervantes y Shakespeare y los personajes que las pronuncian resucitan. El vestido que cerró el desfile del manchego Ulises Mérida hace seis meses en la pasarela madrileña, realizado con la falda del vestido regional de su abuela y capas de tul negro, evoca a La Mancha de Cervantes. En ella, las mujeres de "El Quijote", Dulcinea, Marcela, Zoraida y Dorotea, comparten escenario con el ingenioso hidalgo y la mujer que da nombre a la novela pastoril de Cervantes, La Galatea. El Alicantino Juan Vidal recoge la descripción que Don Quijote hace de su amada en el capítulo XIII de la primera parte para crear a su Dulcinea. "Su calidad por lo menos ha de ser princesa, pues es reina y señora mía", dice el texto. Así, nace un vestido en amarillo mostaza, que recuerda a los inmensos campos manchegos, propios del Toboso, de silueta lápiz, femenino y elegante, digno de ser lucido por la realeza; plagado de girasoles y cristales bordados para mostrar ese aura casi celestial con la que el hidalgo describe a su amada. Un vestido blanco de croché ajustado (Dorotea), un diseño de gran montaje y personalidad que recuerda a las meninas de Velázquez (Marcela), un conjunto de aires masculinos con carismáticos bordados (Zoraida) y un pantalón ancho de capas que desdibujan la figura (Galatea), son las creaciones realizadas por María Ke Fisherman, Ágatha Ruiz de la Prada, Mané Mané y Davidelfín, respectivamente, para dar vida a esas seguras y fuertes mujeres de los textos cervantinos. La nota masculina llega de la mano del creador vasco Roberto Etxeberría, que viste a un casual Quijote con un conjunto de pantalón y chaqueta de piel de pitón negra.

La parte dedicada al dramaturgo inglés surge entre delicados bosques e inquietantes brumas, que el diseñador Moisés Nieto representa con una falda plisada y una camisa de mangas abullonadas realizadas en un fino rosa metalizado; que recuerdan a los ríos y las vastas praderas del Rey Lear. Sobre ese escenario flota la dulce Ofelia, con un fantasmal vestido capa en blanco diseñado por Juan Duyos. El color de la pureza también inspira a Amaya Arzuaga para vestir a la atrevida Desdémona de Otelo. El juego de volúmenes que ocupan la parte delantera de un vestido largo sin mangas, avisan de esa tormenta de amor y celos que envuelven a este personaje shakesperiano. La explosión de sensualidad llega con Julieta, que Maya Hansen saca al balcón con un corsé y una falda de corte sirena y estilo lencero, en rosa candy; uno de los colores del año 2016 según Pantone. Y también con el Sueño de una noche de verano y Titania, que Leyre Valiente viste de sedas, capas y encajes en rojo y rosa que muestran esa atracción imparable de la reina de las hadas. El lado oscuro de las tragedias de Shakespeare se representa, además de con Lady Macbeth, con el Hamlet de Modesto Lomba. El "ser o no ser" inspira un kaftán masculino de estampado geométrico que refleja con los contrastes de color los claroscuros del inolvidable personaje de Shakespeare.

Una exposición que da fe del ADN cultural de la moda, de sus lazos de sangre con las otras artes, y de su valor para entender la historia y a sus personajes.

Compartir el artículo

stats