La titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 ha estimado la demanda interpuesta por el actual propietario de Kukuxumusu contra su fundador, Mikel Urmeneta y otros cuatro ilustradores y les condena a no reproducir ni transformar ni distribuir los 15.000 dibujos de su autoría pero cedidos a la marca.

La sentencia, recurrible, insta además a retirar del mercado todas las camisetas y productos a los que se hayan incorporado estos dibujos (unos 15.000, cuyos derechos económicos de propiedad intelectual fueron cedidos por contrato a Kukuxumusu cuando los demandados aún pertenecían a la firma) bajo la nueva marca de Urmeneta (Katuki Saguyaki) y destruirlos.

El fallo también ordena a los demandados a indemnizar a Kukuxumusu por una cantidad que se debe calcular y que equivaldría a los daños y perjuicios ocasionados por la infracción de los derechos de propiedad intelectual de los que es titular la empresa inicial, ahora con el accionariado mayoritario de Ricardo Bermejo, promotor de la demanda.

El caso se vio en juicio el pasado 9 de febrero, cuando Bermejo puso en tela de juicio el derecho de los demandados a utilizar personajes como el toro Testis y otros que han caracterizado al denominado "universo Kukuxumusu", al entender que con su uso, ahora bajo la nueva marca de Urmeneta, se reproducían los dibujos cedidos en su día a la firma originaria.

La réplica era "casi idéntica"

En el juicio intervino una perito, Pilar Bonet, cuyos informes valora la sentencia y que evidenció que la réplica era "casi idéntica" al comparar algunos dibujos de Kukuxumusu y de Katuki Saguyaki, pero todos los de esta última marca "presentan numerosas coincidencias básicas y sustanciales" con los de la primera, por lo que negaba que fueran de nueva creación y sí copia o adaptación.

También los demandados presentaron el informe de su propio perito, Javier San Martín, quien reconocía evidentes similitudes pero las atribuía a que eran de los mismos autores y recordaba que la creación de Mister Testis por Urmeneta se remontaba a antes de la creación de Kukuxumusu.

En la vista oral no testificaron los demandados, si bien su abogado consideró que pese a asegurar que no se prohibía dibujar personajes sino copiar imágenes concretas, al afectar a 15.000 imágenes "en la práctica se les cuestiona dibujar cualquier cosa".

Ahora la sentencia reconoce que "no se discute la validez de los contratos" de cesión de los derechos sino "el alcance de transformación" como derecho, y cuánto de original tiene una obra de propiedad intelectual "para considerarse novedosa o simple transformación de otra".

Al respecto, la juez se inclina "clara y evidentemente" por el informe de la perito del demandante "por su exhaustividad y concreción", y considera que los objetos estampados en camisetas de la nueva marca "son copia o transformación" de los dibujos legalmente cedidos a Kukuxumusu.