Andrea Camilleri (Porto Empédocles, 1925) ha situado la acción y la trama de sus novelas en Sicilia, siendo fiel al lema de su maestro Leonardo Sciascia: "Sicilia es el mundo". Sin embargo, no nos ha descrito Sicilia entera, sino una parte, Vigàta, ciudad situada en la imaginaria provincia de Montelusa, o como la han bautizado sus seguidores: "el pueblo más ficticio de la Sicilia más típica". La ciudad se ha elevado en su imaginario, como un universo creado por él, al igual que lo fue Región de J uan Benet, Comala de Juan Rulfo o Macondo de García Márquez. La forma empleada para su creación ha consistido en seguir dos líneas. La primera es la más conocida y es la empleada a lo largo de las dos docenas de novelas y cinco libros de relatos del comisario Salvo Montalbano, describiendo la ciudad y las costumbres de sus parroquianos en la actualidad, desde el punto de vista del comisario o de sus secundarios principales: el subcomisario Augello, los inspectores Fazzio y Gallo, el telefonista Catarella y el agente Galluzzo. Lo que ha provocado que los paisanos de Andrea Camilleri hayan colocado una estatua simulando al célebre comisario en la avenida Vía Roma, en Porto Empédocles, ciudad que inspiró Vigàta, en la provincia de Agrigento, que a su vez inculcó Montelusa.
La segunda forma ha sido la reconstrucción de la historia de la ciudad a lo largo de varios siglos, sin que encontráramos al comisario Salvo Montalbano ejerciendo de cicerone. Así, a lo largo de nueve novelas ha escrito la ficticia historia de Vigàta, desde el siglo XVI - El color del sol, que nos habló de los Caballeros de Malta situados en isla-, pasando por el siglo XIX - El movimiento del caballo, en la que nos hablaba del despliegue del incipiente Estado italiano en su política de recaudación en la Sicilia de entonces- hasta la guerra de Abisinia y la Vigàta de esa década vista por los ojos de Michelino, un niño de seis años - La captura de Macalé-. El resto de novelas nos narra las costumbres en la ciudad en la época de ascenso del fascismo. Así, en Privado de título nos hablará sobre Gigino Gattuso como primer mártir fascista en la isla, o El traje gris, en la que nos contaba la quiebra sentimental de Febo Germosino, antiguo bancario siciliano.
El homenaje es la última entrega de Camilleri en su contribución a la creación del universo que rodea su imaginaria Vigàta. En esta ocasión nos mostrará los sucesos acaecidos a partir del 11 de junio de 1940, un día después de que Italia entrase en guerra con su aliada Alemania y en el que "La gente parecía borracha de alegría y bailaba, saltaba y cantaba entusiasmada "Juventud", el himno fascista, como si la guerra fuera un billete de lotería premiado", (p. 10). En la tarde de ese día, Micheli Ragusano regresa de sus cinco años de confinamiento al ser desafecto al Duce, en cumplimiento de una condena por "difamación sistemática del glorioso régimen fascista". Nada más llegar a la ciudad, se presentó de improvisto en los locales del Círculo Fascismo y Familia. Allí no será bien recibido, excepto por Manueli Persico, apodado "el Abuelo", héroe del fascismo local con noventa y dos años, que solicita respeto para Ragusano, además de que le devuelvan las cuotas que ha pagado su mujer durante los cinco años que ha estado en confinamiento. Cuando le entregan el monto de cien liras, Ragusano contesta: "Ese dinero se lo regalo, mándeselo a Mussolini para que se compre una bala y se la dispare al cadáver de Francia, a la que ya han matado los alemanes. Y por lo que a usted respecta, mi querido don Manueli Persico, le devuelvo la cortesía manteniendo la boca cerrada acerca de lo que me han contado en el confinamiento sobre usted" (p. 19). Hasta aquí es lo que les puedo contar, pues en este momento se abre la caja de los truenos y comienza el drama para responder a la pregunta: ¿qué secreto sabía Ragusano, desafecto al régimen, de un héroe del fascismo patrio fiel a Mussolini desde la cuna? Averiguar la respuesta es el contenido de esta novela corta de Camilleri. Y como siempre, el lenguaje es ágil y permite que el lector se introduzca en la historia y quede enganchado por vida, como un pez cuando se deja atrapar en el anzuelo.
