La literatura está llena de personajes y situaciones con las que inevitablemente puedes sentirte más o menos identificado en algún momento de la vida. Incluso, en ocasiones, puede dar la sensación que ese libro en concreto te habla exclusivamente a ti. Por ello es tan importante leer mucho y leer bien, porque entre sus páginas se pueden encontrar sabias lecciones de vida.

'El principito' es euno de los libro smás conocido sa nivel universal y es recomendable leerlo en distintas etapas de la vida. Una de las tantas enseñanzas que nos deja la obra de Antoine de Saint-Exupéry es a no esperar nada de nadie. "Es necesario exigir a cada uno lo que cada uno puede dar. La autoridad reposa, ante todo, sobre la razón". Es decir, no presionar a las personas a ofrecer algo que no pueden dar por su naturaleza, de lo contrario tanto tú como la otra persona seréis infelices.

En 'El alquimista', Paulo Coelho anima a no centrarse tanto en el objetivo que quieres conseguir cómo en el camino hasta él. Para el escritor lo importante no se basa en alcanzar un punto en particular en la vida sino en disfrutar el viaje. De lo contrario las personas se encuentran obcecadas en algo que no termina de llegar y no se es feliz nunca.

'El diario de Ana Frank' cuenta desde la perspectiva de la joven la cruel época que le tocó vivir, sin embargo, aun en su piso franco tuvo pensamientos de lo más esperanzadores. "Podrán callarnos, pero no pueden impedir que tengamos nuestras propias opiniones". Frank plasma de una manera sutil y sencilla sus ideas en un diario haciendo justicia a esta frase. Y es que en una época en la que la línea dominante era radical se las ingenió para mantener sus ideales.

Sin duda, tres ejemplos literarios que dejan huella y que pueden convertirse en excelentes recomendaciones o regalos para aquellos seres queridos que no los han leído, en estas fechas navideñas.