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Día Internacional de los Museos

La inteligencia artificial expone todo su potencial en los museos

Un Salvador Dalí resucitado, robots y asistentes virtuales guían a los visitantes por las pinacotecas, que utilizan técnicas de Big Data para conocer los intereses del público

Los museos tratan de atraer a las nuevas generaciones hacia el arte. Shutterstock

Que Salvador Dalí es inmortal lo sabíamos todos. "Creo en la muerte en general, pero en mi muerte, absolutamente no", vaticinó el propio pintor reflexionando sobre el futuro. Pero más allá de la indiscutible trascendencia de su obra, acaba de volver a la vida treinta años después de su muerte. Y lo ha hecho ni más ni menos que en el Museo Dalí de Florida. Este genio universal nacido en Cadaqués ha resucitado gracias a un proyecto respaldado por la Fundación Gala Salvador Dalí que emplea las técnicas de inteligencia artificial y 'machine learning' para acercar al público la figura de este creador y entender mejor su personal obra.

Así, un Dalí virtual interactúa con los visitantes que acuden a esta pinacoteca para contemplar sus cuadros, comenta el tiempo del día, lee el periódico todas las mañanas y hasta se hace 'selfies' con el público. A partir de un centenar de vídeos originales de Salvador Dalí se han creado más de 6.000 'frames' usando una técnica digital llamada 'deepfake', que consiste en colocar el rostro de una persona sobre la cara de otra. Además, el actor ejecuta los mismos gestos que acompañaban al popular pintor, que han sido posibles después de más de 1.000 horas de aprendizaje de los movimientos de Dalí con técnicas de 'machine learning'. En total, se han creado 125 vídeos interactivos, que ofrecen hasta 190.510 combinaciones posibles, en función de lo que respondan o señalen los espectadores.

Salvador Dalí ha sido recreado a partir de la técnica 'deepfake'.Museo Dalí de Florida

Los museos del futuro

La fusión del arte con la tecnología da así un paso más para tratar de conectar con el público a través de la inteligencia artificial (IA). Cada vez son más las instituciones artísticas de todo el mundo, tanto grandes como pequeñas, inmersas en un proceso de transformación e innovación en el que se tornan imprescindibles la implementación de herramientas digitales, como el desarrollo de robots y chatbots para guiar y mejorar la experiencia del usuario, o la implementación del Big Data con el objetivo de analizar los datos de visitantes, determinar los contenidos de sus exposiciones o engrosar la magnitud de sus colecciones.

En España, la IA aún es un territorio poco transitado, tal y como afirman desde la Asociación Española de Museólogos (AEM), conscientes de que la transformación deberá realizarse más pronto que tarde. Pero, ¿cómo serán los museos del futuro? En pleno siglo XXI, "no podemos pensar en usar el museo como se hacía a principios del siglo XIX, pero los museos son fruto de la modernidad. El Prado nació de por sí moderno, por muchos 200 años que cumplamos", advierte Javier Pantoja, Jefe de Área de Desarrollo Digital del Museo Nacional del Prado.

"El conocimiento de nuestras colecciones tras años de investigación es la base de nuestra labor de difusión. Sin él, todas estas tecnologías estarían vacías"

Javier Pantoja - Jefe de Desarrollo Digital del Museo Nacional del Prado

"Los museos serán como la sociedad del futuro sea, porque los museos no pueden vivir de espaldas a la sociedad. Hemos visto en los últimos años la explosión de las redes sociales, de la interactividad, de los contenidos transmedia, etc. Todas estas herramientas han modificado nuestras relaciones personales, profesionales y de ocio, pero también han transformado la relación del público con los museos. Así pues, los museos del futuro deberán dar servicio a la sociedad futura, sea ésta la que sea", indica Pantoja.

En opinión de este experto, el principal reto de las pinacotecas españolas, "más allá de las consabidas y casi endémicas carencias presupuestarias, es el mismo que en cualquier otro país: cómo hacer interesante a la sociedad el patrimonio que atesoramos". Y con este propósito, la inteligencia artificial puede convertirse en "una herramienta que nos servirá para hablar sobre nuestras colecciones con una mayor difusión. Llegar a más público y a nuevos públicos y llegar de una forma que antes era impensable. Aun así, el conocimiento, lo que contamos y sabemos sobre nuestras colecciones tras años de investigación, es la base de nuestra labor de difusión. Sin él, todas estas tecnologías estarían vacías", advierte Pantoja.

Robots y asistentes virtuales expertos en arte

Pepper es quien da la bienvenida a los visitantes del Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, perteneciente al Smithsonian Institute, un prestigioso centro de educación e investigación con sede en Washington. Además de ejercer las tradicionales labores de guía, este pequeño humanoide experto en arte, explica los pormenores de cada una de las obras que alberga el centro. Además, este robot 'inteligente' -creado por SoftBank Robotics- responde a las preguntas, baila, juega y se hace 'selfies' con el público.

Pero también existen asistentes virtuales, como Dot, una divertida chatbot con gafas y pelo rosa, que anima a los internautas a visitar el interior del Akron Art Museum de Ohio a través de su teléfono móvil. Los internautas pueden acceder a este servicio a través de la plataforma de Facebook Messenger y disfrutar de un recorrido con seis paradas por la colección permanente del museo siguiendo la filosofía de "elija su propia aventura".

Dot es una animada chatbot con gafas y pelo rosa.Akron Art Museum

En Brasil, el Museo del Mañana de Río de Janeiro, ha desarrollado IRIS +, un chatbot que utiliza la tecnología de inteligencia artificial Watson de IBM y que acompaña a los visitantes a través de un iPad en su recorrido presencial por los pasillos de la pinacoteca. Al final de esta experiencia pregunta: "Después de todo lo que aprendió en la exposición principal, ¿cuáles son sus preocupaciones en el mundo de hoy?" En función de su respuesta, este asistente sugiere iniciativas adecuadas a las preocupaciones de sus interlocutores y les anima a hacerse una fotografía para colgarla en un muro al final de la muestra.

La información de los visitantes

Otra de las utilidades más aplaudidas de la inteligencia artificial es la relativa a recopilar datos, de cara a estudiar resultados y analizar los indicadores clave que ayuden a establecer nuevas dinámicas más eficaces. En el Museo Nacional del Prado, muestran su interés en utilizar la minería de datos y la lingüística computacional que ofrece la inteligencia artificial. "Por un lado, la capacidad de analizar gran volumen de datos sobre los visitantes del museo nos permitirá tomar mejores decisiones a la hora de conocer sus intereses, desde el visitante presencial al usuario virtual del entorno digital del Prado. Por otro, la lingüística computacional nos ofrece la posibilidad de aportar un entorno de conocimiento al acervo patrimonial y documental del museo, partiendo de una categorización que realiza la propia IA. De este discernimiento artificial generado sí podemos interpretar nuevo conocimiento válido y útil para nuestro público y para la propia institución", explica su portavoz.

El Museo Nacional del Prado en Madrid combina la tradición y la modernidad.Shutterstock

El MoMA ya está aplicando la inteligencia artificial para analizar los comentarios de los visitantes, mejorar la señalética en las exposiciones o elegir los contenidos de su boletín informativo. Por su parte, The Broad, en Los Ángeles, la está utilizando para analizar el comportamiento de los visitantes, tanto en la adquisición de entradas, como la compra de regalos y souvenirs o las visitas a su sitio web. En el Instituto de Arte de Chicago, por ejemplo, se emplea para realizar un seguimiento del tiempo que permanecen los visitantes en sus exposiciones para ofrecer recorridos personalizados.

En el Rijksmuseum de Ámsterdam están desarrollando una herramienta que permitirá a los visitantes de la web de la pinacoteca, que alberga más de 300.000 fotografías de piezas de arte, hacer comparaciones entre unas y otras a través la inteligencia artificial. Una herramienta que brinda a los museos un infinito mundo de posibilidades a fin de mejorar la experiencia de los visitantes y atraer a las nuevas generaciones hacia el mundo del arte.

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