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El año en que fuimos Roy Batty

La obra completa de Chaves Nogales y las entrevistas de “The Paris Review”, dos obras memorables en el catálogo de ediciones de estos meses

Es curioso que Rutger Hauer, el actor que encarnó a Roy Batty en “Blade Runner”, falleciera en 2019, año en que transcurre la acción de la película. A su modo, Hauer cerraba así un resonante círculo de sentido anticipándose al penoso porvenir, hurtando el final de su vida al desdichado 2020 que hoy agoniza en los calendarios. Un 2020 en el que todos fuimos Roy Batty, el líder de los renegados Nexus 6 que en la obra de Ridley Scott pelea por conocer la respuesta más incómoda y a la vez la más liberadora que a cualquier inteligencia le es dado conquistar: cuánto tiempo me queda.

En el podio de nuestra educación sentimental, Batty protagoniza uno de los momentos más inolvidables de la historia del cine, el de su muerte ante los ojos atónitos de Deckard, el cazador implacable, tras salvar la vida de ese hombre triste y cínico obstinado en destruirle. El adiós de Batty en un tejado lluvioso, entre palomas a cámara lenta y detritos industriales, llega tras un parlamento conmovedor. Un parlamento que empieza con esa frase que hoy, a las puertas del nuevo año, podemos hacer nuestra sin caer en exageraciones: “Yo he visto cosas que vosotros no creeríais”.

La confesión del replicante no parece un mal resumen para el ciclo de la peste, un año en que la literatura se ha esforzado por no verse aplastada por la realidad y en el que a su modo, humilde pero tenaz, ha desgranado su habitual catálogo de miserias y de triunfos, formado por cien mil obras intrascendentes y por unas pocas extraordinarias. Un catálogo que deja, en mi ánimo, dos títulos memorables por empeño, por ambición e incluso por tamaño.

El primero de esos títulos son los cinco volúmenes de la obra completa de Manuel Chaves Nogales (Libros del Asteroide), un proyecto que nos recuerda, al menos, tres cosas. Una: que el oficio de periodista es uno de los más delicados, complejos, necesarios, inexcusables y estrictos para reivindicar la posibilidad de un conocimiento libre. Dos: que el único compromiso del periodista debería ser el que mantiene con la realidad, no con los dueños de la realidad. Y tres: que en la persona de Chaves Nogales (como en la de Eugenio Xammar o en la de Gaziel) España tuvo un periodista de la talla de James Agee, Karl Kraus o Joan Didion.

El segundo título memorable del año es la antología en dos volúmenes que Acantilado recoge bajo el rótulo The Paris Reviev (1953-2012), un compendio donde la biblia de la entrevista literaria exhibe su músculo, su audacia y su capacidad para conformar el canon mientras conversa con cien luminarias de la historia de la literatura. Con citar a diez de los convocados se comprenderá la magnitud de la nómina: Faulkner, Dinesen, Pound, Céline, Borges, Yourcenar, DeLillo, Eco, Murdoch y Kundera. Leer para creer. Leer para saber. Leer para sobrevivir al año en que vimos cosas que nuestros nietos no creerán.

The Paris Review Entrevistas (1953-2012)

Acantilado, 2020

2.832, páginas; 85 euros

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