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Un murmullo necesario

La edición de “Elogio de la piedra caliza” y “Cuarenta poemas” certifica la actualidad de la escritura de W. H. Auden

El semblante pétreo de Wystan Hugh Auden (York, 1907-Viena, 1973) muestra a un hombre que comprendió que le había tocado vivir un siglo maldito en el que el mal reveló la capacidad depredadora del ser humano. El alcohol, el tabaco y los estupefacientes hicieron lo suyo, pero los cinceles de un mundo en descomposición y de un tiempo terrible se encargaron de convertir el rostro del poeta británico y sus arrugas en metáfora de una sociedad empeñada en la inmolación.

La publicación de la antología “Cuarenta poemas” y “Elogio de la piedra caliza” en los últimos meses adquiere una simbología singular para estos tiempos de expiación pandémica y que corrobora la actualidad y la necesidad de la escritura de Auden para quienes reclaman ciertos alientos éticos.

Los responsables de este trabajo son dos poetas, ensayistas, editores y traductores, el gijonés Jordi Doce y el mallorquín Andreu Jaume, dedicados desde hace años a trasladar al castellano la gran literatura anglosajona. Si Gabriel Ferrater y Jaime Gil de Biedma encontraron en Auden un decir poético ajeno hasta entonces a la tradición de las lenguas hispánicas, Doce y Jaume han dado continuidad a su tarea acomodándola a las exigencias de un lector culturalmente anglosajonizado, pero necesitado del desbroce necesario frente a las traducciones de ganga.

Con “Los señores del límite” (Galaxia Gutenberg, 2007), una amplia selección de la obra poética, Doce ya demostró que era posible que la compleja poesía de Auden pudiese acomodarse al oído del lector en español sin renunciar a su fortaleza intelectual y emocional. “Cuarenta poemas” recoge ahora los textos esenciales de un autor prolijo y copioso, pero que nunca renunció a la calidad. Difícil tarea la de Doce, que logra en 112 páginas reunir el corpus de una obra plural y en permanente dialéctica consigo misma y con el mundo.

No menor es el esfuerzo acometido por Andreu Jaume. Su versión de “In praise of limestone” (también acometida por Jordi Doce con el título menos literal de “Elogio de la caliza) es arriesgada por apostar por un único texto y por ser uno de los más difíciles de trasladar a otra lengua. Primero por la métrica, dado que Auden, siempre tan preocupado por las exigencias técnicas, dio un giro y siguió los pasos de Marianne Moore al optar por un conteo silábico, poco habitual en la poesía en inglés, inclinada hacia el esquema acentual. No era el único reto. Tampoco es fácil transportar un texto escrito con las heridas aún vivas de la II Guerra Mundial y con un Auden retornado a su anglicanismo y descreído de la supuesta función interventora de la poesía en la realidad social.

“Elogio de la piedra caliza” es uno de los grandes poemas del siglo XX. Escrito en 1948, tras recorrer la Toscana y acomodarse en la napolitana isla de Ischia, Auden encontró allí un paisaje que le trasladó a su tierra natal del norte de Inglaterra y le abrió las puertas a un acercamiento a la naturaleza y la nimiedad del ser humano ante la creación. Aquí es donde confluyen los dos territorios, el de su Inglaterra y del severo anglicanismo de su formación, y el de la Italia del catolicismo entreverado de paganismo grecorromano. Allí fue donde Auden fue capaz de percibir el “murmullo de las aguas subterráneas” y encontrar las palabras precisas para diagnosticar y relatar todas las formas posibles de nuestra demolición moral.

Tanto Doce como Jaume son capaces de presentar al lector actual un poema de 95 versos cargado de poderosas imágenes y de intensas reflexiones que cumple con la prescripción de Joseph Brodsky: “Si un poeta tiene alguna obligación con la sociedad es la de escribir bien”. Y Auden cumplió con el cometido: ejecutó una obra prolífica y densa, dotada de una sorprendente riqueza lingüística y en la que conviven con una voz singular e identificable la gravedad de sus reflexiones con la ironía, en la que da cuenta de la cotidianidad trivial de un habitante de las grandes urbes con las angustias metafísicas de un ser humano que frecuentó los dogmatismos políticos y religiosos, fuese el marxismo caviar de Oxford o el cristianismo heterodoxo.

Elogio de la piedra caliza

W. H. Auden

Traducción y epílogo de Andreu Jaume

Acantilado, 64 pp

10 euros

Cuarenta poemas

W. H. Auden

Traducción y selección de Jordi Doce

Galaxia Gutenberg 112 pp

11,50 euros

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