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Tinta fresca

El misterio de la gran olvidada

Baltasar Magro profundiza en la enigmática vida de la gran pintora cubista María Blanchard

Cultura - Libros

Baltasar Magro se aproxima en “María Blanchard. Como una sombra” a una figura enigmática del arte español (1881-1932), una gran pintora cubista que vivió en el París de la bohemia a principios del siglo XX. Fue amiga íntima de Pablo Picasso, Juan Gris y Diego Rivera. Su huella en las vanguardias artísticas no se corresponde con la atención que le dedican los estudiosos. Una buena ocasión para remediarlo. Magro conoció a esta artista “cuando estudiaba Historia del Arte en la universidad. Me atrajo su obra, muy personal, y el hecho de ser una pintora que había alcanzado el reconocimiento de sus compañeros, algo poco habitual en su época”. ¿Su misteriosa vida es un tema irresistible para un periodista, pero también “para un escritor, para un historiador del arte y para todo aquel que tenga una mínima curiosidad por conocer lo que se esconde en la vida de una gran pintora”.

Se enfrentó a varios obstáculos. El principal: “La carencia de estudios sobre ella, el hecho de acercarme a personas que se suponía que conservaban materiales de interés en sus archivos privados y, que por razones desconocidas, no te los facilitaban. Debo señalar que de lo poco que se ha trabajado para desvelar la vida y la peripecia artística de Blanchard se lo debemos a la conservadora del Reina Sofía, María José Salazar. De no ser por ella nunca se habría realizado en España una muestra sobre María Blanchard”.

Siempre es una devoción “trabajar en una historia sobre personajes que son bastante desconocidos. Me ocurrió cuando escribí sobre Juanelo Turriano, un genio comparable a Leonardo, o sobre Quevedo, del que descubrí su participación como político, espía y pirata, o sobre Casanova y su misión secreta en Toledo. Con María Blanchard he descubierto a una mujer inteligente, sensible, con una fina ironía que enamoraba a quienes se acercaban a ella sin prejuicios”.

La deformidad física, apunta Magro, “no tiene nada que ver con su incorporación al cubismo, por supuesto. Ella era un artista por encima de otras cuestiones. Los problemas físicos no influían en su trabajo, ni siquiera en la última etapa, la figurativa. Aquí lo que determinó acaso su obra fueron sucesos relacionados con su amigos Diego Rivera y Juan Gris”. La crueldad ajena “la afectó especialmente para no regresar a España, donde esa crueldad era más manifiesta que en París, rodeada de una pléyade de grandes artistas y compañeros que la adoraban”. ¿Por qué es una gran olvidada ¿Qué impide su reconocimiento La respuesta es desoladora: “España es ingrata con sus genios. ¿Machismo Algo hay. ¿Desamor por la cultura También”. Dos episodios la marcaron profundamente: “La pérdida de Juan Gris y Diego Rivera, cada uno de ellos por razones diferentes. No lo superó”.

Su vida amorosa es un misterio: “Una de las inmensas lagunas existentes sobre su vida”. ¿Y qué preguntaría un experto periodista como Magro a la esquiva María Blanchard si la tuviera delante?

–¿Además de la pintura, qué más has amado?

Cubierta del libro.

Cubierta del libro.

María Blanchard. Como una sombra

Baltasar Magro

Alianza Editorial, 176 páginas, 

22 euros

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