La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Literatura
Entrevista SILVIA AGÜERO FEMINISTA GITANA

"La historia nos la han contado los payos"

"El antigitanismo es uno de los racismos más banalizados de Europa"

Silvia Agüero.

Pasqual Martínez y García nació en València en 1772, veintitrés años después de la Gran Redada, un terrible intento de exterminio del pueblo gitano en la noche del 29 al 30 de julio de 1749. Fue un escritor gitano que escribió en valenciano, muy popular en la época y que incorporó a la lengua muchos términos del caló. Su Rahonament i coloqui nou de Nelo i Tripero fue la primera obra teatral representada escrita por un gitano. Su éxito era tal que incluso le plagiaron, y Pasqual tuvo que retar a un duelo a uno de sus plagiadores. Su historia es una de las que componen el libro Resistencias gitanas, que agrupa a gitanos y gitanas, héroes y heroínas de un pueblo invisibilizado y víctima del racismo durante más de 600 años. Sus autores, Silvia Agüero y Nicolás Jiménez los sacan del olvido en 227 páginas. Hablamos con Agüero.

¿Por qué habéis decidido recopilar todas estas historias de resistencia?

Creemos que el libro es muy necesario porque la historia nos la han contado siempre los payos, siempre europeos, desde un punto de vista hetero, blanco, etc, etc. Y en esa historia, las feministas lo tenemos muy claro; no han contado con nosotras. Ya sabes que la historia la cuentan los ganadores, por eso es muy necesario que conozcamos el relato que nos han negado, no solo al pueblo gitano sino también a los payos. Porque os han contado una historia que no es. La historia de que los gitanos y las gitanas ‘somos un pueblo nómada’ es totalmente mentira. Y es muy importante saber y conocer que hay miles de personas gitanas que han sido heroínas y héroes en nuestro pueblo en todos los países del mundo. Podríamos escribir cientos de 'Resistencias gitanas'.

¿Cuáles son los mayores estereotipos que pesan sobre el pueblo gitano?

En el caso de la mujer gitana (ahora) se las ve como sumisas, bajo unas leyes patriarcales, que son ladronas, gente de la que no te puedes fiar... y en lo positivo (que no es positivo) buenas madres pero a la vez malas, capacidad de parir muy fácilmente... un montón de cosas. Se nos ve como personas aparte, como que no somos humanas.

¿La población en España es consciente del antigitanismo que existe o no lo ven como una forma de racismo?

No lo ven como racista. Con el asesinato de George Floyd en EEUU todo el mundo se volcó, el 'Black Lives Matter' es un hito de la pandemia. Y de lo que no se dan cuenta es de que es el racismo contra la población negra en EEUU es aquí el racismo contra la población gitana. Es nuestro racismo ‘made in Spain’.

Y, sin embargo, hemos visto casos como el de Eleazar, un gitano que murió tras una paliza a manos de 10 guardas de seguridad, sin haber cometido ningún delito. Y casi nadie se volcó.

Lo de Eleazar, lo de Manuel Fernández (muerto en la cárcel de Albocàsser), lo del otro Manuel (asesinado en Huelva por un puñado de habas), lo de Ilias Tahiri (menor de edad asesinado en Almería). Hay muchos casos, pero la gente se limita a decir ‘pues algo habrá hecho’ para que la policía le mate.

¿Cómo se articula el antigitanismo en España?

El antigitanismo es un tipo específico de racismo. Uno de los racismos más banalizados que existe en Europa, cualquiera hace un chiste de gitanos, cualquier le ríe a otro el chiste de gitanos y cualquiera inicia un acto racista hacia el pueblo gitano. Y sobre todo es estructural, se da en todos los estratos sociales, da igual que seas un gitano rico o una gitana pobre, el mismo antigitanismo sufres. Y sobre todo es un tipo de racismo institucional. El pueblo gitano no está reconocido en la Constitución como uno de los pueblos que conforma el estado español, el romanó o el caló no están incluidos en la carta de las lenguas. A los gitanos, la policía nos para 60 veces más que a los payos, según un estudio de la Agencia Europea de Derechos Humanos. Eso es racismo institucional.

¿Cómo es posible que siga existiendo racismo contra un pueblo que lleva casi 600 años en España?

En España ha habido 230 leyes antigitanas de todo rango que prohibían desde la vestimenta al habla, y hasta el intento de genocidio. Y eso ha seguido así hasta después de la Constitución, que heredó un decreto que decía que la Guardia Civil debía ‘vigilar escrupulosamente a los gitanos y las gitanas’. España es racista. Y yo siempre les digo a las asociaciones de personas migrantes que llevamos 600 años en nuestro país y nos siguen diciendo que nos vayamos a India... El racismo antigitano hace imposible que se nos vea como parte de la sociedad.

Compartir el artículo

stats