Una odisea por el Mediterráneo

Avisa Jorge Molist que el lector encontrará en "El latido del mar" una "lucha por la supervivencia, amor y venganza. El relato, basado en hechos reales, cuenta la historia de una madre que lo da todo por su hijo y de un hijo que trata de superarse para devolverle a su madre lo que ella ha perdido".

Molist, guía por un día de su propia obra: "Un caballero noble, el padre de Roger, un niño de solo un año, muere en batalla. Blanca, la madre, una alta dama de Brindisi, lo pierde todo con la derrota y al no poder huir con su familia tiene que quedarse a merced de sus enemigos. Su único deseo es salvar la vida de su hijo y eso no era tarea fácil. Porque en la época a los nobles considerados traidores se les ejecutaba y también a sus hijos varones para evitar venganzas. A sus mujeres les esperaba algo peor: pudrirse en una mazmorra donde se moría de miseria".

Blanca, explica Molist, "deberá de usar todo su ingenio y soportar los peores abusos para salvar al pequeño Roger. Huyendo de hambre el niño embarca, de muy pequeño, en una galera, la nave más dura y peligrosa de la época. Y en el mar buscará a su familia perdida, la libertad de su madre y venganza".

Recuerda el autor que en una de las paredes del senado cuelga un lienzo titulado "Roger de Flor entrando en Constantinopla" pintado en 1888. "Le acompañan sus fieras tropas españolas y el emperador bizantino inclina la cabeza ante él. Pocos saben que él y su ejército fueron los responsables de que Atenas y amplios territorios de Grecia fueran españolas durante 77 años".

En realidad, lamenta Molist, "nuestra historia en el Mediterráneo es la gran olvidada. Y sin embargo, allí tuvimos, nuestro primer imperio. Empezó con la Corona de Aragón y siguió con España y el Imperio español. Sicilia, Nápoles, Malta, Cerdeña y varios territorios del norte de África fueron nuestros. Mucho se ha escrito de Roger de Flor en sus años de gloria y muy poco de su infancia y primera juventud. Y eso es lo que cuenta ‘El latido del mar’"

Ramón Muntaner, el cronista almogávar, compañero de Roger de Flor en sus batallas "nos deja datos muy relevantes. Con estas y otras pistas y después de diez años de escritura y estudio sobre el Mediterráneo de la época, he reconstruido ese periodo de su vida. No queda más remedio que catalogar como ficción ese trabajo de deducción. Pero es una ficción que bien hubiera podido ocurrir".

"El latido del mar" hace viajar a los lectores "por el fascinante Mediterráneo del fin de las cruzadas y de los templarios, y de la guerra de la Corona de Aragón contra Francia por el dominio del mar. Iremos del sur de Italia a Tierra Santa a través de las islas griegas y de Sicilia a Nápoles para presenciar la batalla de galeras más espectacular de la época".

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