arte

Sentir el pálpito de la naturaleza

Los nuevos acrílicos de Iyán Castaño en la Galería Arancha Osoro de Oviedo

Fotografía del autor que documenta el proceso de creación de una de sus obras.

Fotografía del autor que documenta el proceso de creación de una de sus obras.

Santiago Martínez

Al terminar sus estudios de Grabado y Técnicas de Estampación en 2018, Iyán Castaño realizó la instalación "Náufragos" en LAi –Laboratorio de Arte íntimo–, en Gijón. Un proyecto promovido por Begoña Muñoz, directora de este espacio experimental que, sensible a las nuevas aportaciones plásticas de nuestro entorno, desarrolla propuestas originales y alternativas. En aquella ocasión el montaje estuvo centrado en el proceso creativo de este artista, mostrando impresiones sobre arena y sobre lonas a partir de grandes cilíndricos de madera hechos con troncos de árboles recogidos en nuestras costas y transformados en matrices de impresión. Allí estuvo el germen de sus investigaciones plásticas en torno a la captación de registros artísticos en el ámbito natural y, posiblemente, de su definitivo impulso para realizar los estudios de Bellas Artes. Ahora, en la Galería Arancha Osoro, estamos ante una evolución de aquel trabajo. Iyán Castaño ha sido el reciente ganador del premio "Asturias Joven" de Artes Plásticas y es frecuente que esta galerista se implique en propuestas novedosas y comprometidas como la actual, apoyando a nuevos valores, ofreciéndonos la oportunidad de calibrar la calidad de los artistas emergentes en Asturias.

Imagen 1. Estudio sobre una onda 310124. 11

"Estudio sobre una onda". / .

Su propuesta "Marca de agua" requiere de una contextualización, una constatación de la relación directa del artista con el medio natural, con el mar, y no sólo por sus aficiones ligadas a los deportes acuáticos, sino, sobre todo, por una conexión personal muy íntima con el entorno que le ha permitido sentir y transmitir el pálpito de la naturaleza. Vive una especie de hermanamiento con el mar que se traduce en el deseo de perpetuar las efímeras huellas que el agua nos deja. Esas ondas marinas que, según la intensidad de las mareas, de sus cadencias y de sus ritmos, quedan impresas en las superficies arenosas durante las bajamares, y que el artista va registrando, seleccionando fragmentos que cubre con telas de algodón como si fueran una segunda piel. La ductilidad del soporte se adapta a las rugosidades y texturas del terreno, se impregna de su humedad y también de su intenso olor a salitre. Un proceder que podemos observar en las fotografías documentales que, generosamente, nos ha cedido el autor, y a las que hay que añadir las anotaciones puntuales sobre el estado de la mar con el objetivo de ir más allá de la mera captación de la impronta, que complementan su trabajo, anotando la temperatura ambiental, la luz y la humedad del momento.

Su manera de proceder recuerda técnicas experimentales como el frottage, desarrollado por artistas surrealistas como Max Ernst. Método que registra superficies y texturas sobre un soporte y donde no sólo entra en juego la intención y la selección de objetos o texturas; sobre todo tienen importancia los efectos que el azar o, como ocurre en esta ocasión, los caprichos que la naturaleza ejerce en el proceso. Hay otros artistas que comparten con Iyán Castaño un interés inmersivo y estético con el entorno, como es el caso de María Esteve, creadora valenciana con la que encuentro bastantes paralelismos técnicos, formales y conceptuales. Son artistas que, a través de este tipo de registros viven una experiencia intensa con el medio, entendiendo el concepto de paisaje de una manera muy personal, con una consideración del fragmento que evidencia una conexión directa con la sensibilidad romántica.

Imagen 2. Estudio sobre una onda 300124. 1

Otro "estudio sobre una onda". / .

Al igual que los organismos vivos o algunas formaciones geológicas, las marcas de agua en la arena responden a patrones reticulares basados en la repetición que se transforman en matrices para nuestro artista. En alguna obra se advierte también la incorporación de las huellas que las aves marinas han dejado a su paso, de tal manera que se produce una interesante superposición e interacción entre distintas capas en las que no sólo está presente la geometría, también los ingredientes fundamentales que todo arte debe poseer y que aportan esa armonía visual que sentimos ante sus trabajos, como la composición, el ritmo y el color. La intervención pictórica posterior, acentúa todos estos aspectos, al igual que el uso de los diversos tonos azules y verdes referidos al cielo y al mar, o los ocres y terrosos propios de la tierra. Son tonalidades que proceden de observación del paisaje, pero también responden a estados emocionales que se funden con su pintura.

Entiendo que esta nueva propuesta de Iyán Castaño es un adelanto de futuros y prometedores proyectos en los que seguirá profundizando en esta enorme fuente de vida e inspiración que es el entorno privilegiado que nos rodea; recordándonos que no debemos romper esa conexión que, desde siempre, ha existido entre los seres humanos y la naturaleza.

Gray blank concrete wall mockup with a wooden floor

Otra obra incluida en la exposición. / .

Marca de agua

Iyán Castaño

Galería Arancha Osoro, c/ Independencia 6, Oviedo. Hasta el 9 de marzo

Suscríbete para seguir leyendo