Cara a, Cara b

"enCajadas", el nuevo libro del asturiano Pedro Luis Menéndez, es un entramado de historias que se buscan entre sí dando paso al juego y al secreto como motivo para narrar

Pedro Luis Menéndez, con su libro en Gijón.

Pedro Luis Menéndez, con su libro en Gijón. / Adrián Sierra

Fernando Menéndez

Fernando Menéndez

Uno compraba singles porque no le alcanzaba para el long play (la única fuente de ingresos era la paga semanal de mis padres), pero no suponía, ni mucho menos, un mal menor. Trasegabas hasta la extenuación la cara a y de vez en cuando ponías la cara b; la escuchabas con prevención o extrañeza (tan entusiasmado estabas con el hit); asumías que entre ambas canciones había una relación jerárquica hasta que fuiste aprendiendo que no; que había más bien una simbiosis, una complementariedad. En el mejor de los casos la cara b le daba sentido a la a y viceversa.

Hace mucho que no compro singles (no es tan fácil ni habitual como antes) pero volví a pensar en mi época de comprador de discos pequeños al leer el nuevo libro de Pedro Luis Menéndez, "enCajadas", publicado por el sello asturiano Impronta; y lo hice porque el libro me parece una colección de singles (relatos, capítulos) que dan conjunto de unidad a la escritura, paradójicamente, desde su variedad.

Juego o laboratorio. Así se plantea en ocasiones la ficción, como un dilema entre dos opciones que no temen a su cara menos visible. Dilema o continuidad si el experimento se asume como juego en busca de nuevos hallazgos.

Menéndez así se lo figura desde la cita inicial del conocido relato de Cortázar "Casa tomada", en el que un punto bien podría verse / imaginarse como un trébol. El autor de "Rayuela", practicante de lo fantástico, confiaba en la fantasía que emanaba de lo cotidiano; no en aquello que viniera de afuera, de lejos o ajeno.

En "enCajadas" no llega a ser propiamente lo fantástico sino lo anómalo, lo secreto. Lo anómalo diario. Aunque en el primer episodio, titulado "El barranco" pudiera parecerlo: una pareja de excursionistas se encuentran con una mano. Por un momento pensé en la oreja al principio de "Blue velvet" de David Lynch. Pero el devenir de las historias enseguida me colocó en su verdadera naturaleza.

"La excursión", "El crucero", "El doctor Méndez"… Así se van titulando los diversos episodios (capítulos para Menéndez). Acompañado cada uno por un apéndice escrito en cursiva y siempre con el mismo título: "Ellos".

Y es el pasar de páginas lo que va dando sentido a las elecciones del autor: en cada capítulo se confrontan dos puntos de vista, el femenino en las partes que llevan título; el masculino en las otras partes, como indica el título repetido. La lectura va advirtiéndonos de que, cierto, todo encaja o quiere encajar: personajes que se trasladan de un relato a otro o, más literal aún, la importancia y simbolismo de las cajas, objetos proclives a esconder secretos, anomalías… Esto alcanzará un punto álgido en los dos últimos capítulos: "El ascensor" y "La escritora". La lógica particular de la obra se muestra entonces diáfana y, a la vez, el lector reconduce toda su lectura hasta el comienzo, pues descubre que ha disfrutado de un camino hasta una sala final donde se muestra la maquinaria decisiva de lo leído. No sólo por una cuestión técnica. También porque se muestran los motivos vitales que impulsan un relato: la inconformidad, la pena, el miedo. Sobre todo el miedo. Además, el capítulo final juega el rol de metarrelato, casi de poética.

Con respecto a los capítulos titulados "Ellos", sirven también como terreno de abono para personajes secundarios o figurantes, ofreciendo en cada caso un matiz que completa a la historia que precede.

"enCajadas", a estas alturas y tras estos comentarios se ratifica en lo apuntado al principio: juego, laboratorio. Siendo lo segundo algo identificable con el proceso y con el juego, algo divertido pero tremendamente serio. No es que lo diga yo, estoy mentando a Cortázar.

El gijonés Pedro Luis Menéndez, narrador y poeta, ha publicado títulos como "Postales desde el balcón" o "Cantos (1979 - 2022)". Con el poemario "La madriguera" obtuvo en 2023 el Premio de poesía "José Luis Hidalgo".

Colabora habitualmente en la Radio del Principado de Asturias y es columnista de "El Cuaderno".

enCajadas

Pedro Luis Menéndez

Ed. Impronta 

103 páginas. 17 euros 

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