Un trabajo en los intersticios

Cristian Crusat se adentra en la literatura como cruce de relaciones y ecos a partir de las obras de Enrique Vila-Matas, Marcelo Cohen y Roberto Bolaño

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Jaime Priede

Jaime Priede

Doctor en Literatura Comparada por la Universidad de Amsterdam, Cristian Crusat (1983) es autor de diversos libros fronterizos entre la narración y el ensayo, además de prestar atención, tanto en el ámbito de la crítica como en el de la traducción, a la obra de autores que se mueven en esa misma ambigúedad genérica, caso de W.G. Sebald y Marcel Schwob, por ejemplo.

"Zona de resonancia" obedece a un empeño similar a partir de la aproximación como lector a la obra de Vila-Matas, Marcelo Cohen y Roberto Bolaño, tres autores cuyo seguimiento a lo largo de los años le permite "definirse mejor" como persona (también nos sirve para eso la lectura) y plantearse un ejercicio de la crítica como viaje mental y como diálogo en busca de intimidad con la literatura. Crusat apunta en el prólogo una idea sugerente que concibe la lectura como una forma de insistir en la construcción de una biografía propia. En congruencia con ello, y tal como recoge el autor en palabras de Valeria Luiselli, la crítica sería quizá la "única forma civilizada de autobiografía", porque no se ocupa de los acontecimientos, sino de los pensamientos de la vida de un ser. Bajo esa premisa, Crusat marca el territorio de este libro mediante una conocida cita de Todorov que hace mención a uno de los equívocos más extendidos en relación con la literatura y la crítica, aquel según el cual la literatura se ocupa del mundo, mientras que la crítica lo hace de los libros: "En primer lugar, las obras mismas hablan siempre de obras anteriores o, en todo caso, las sobreentienden: el deseo de escribir no se origina en la vida sino en otros libros. En segundo lugar, la crítica no debe y ni siquiera puede limitarse a hablar de libros; a su vez, se pronuncia siempre acerca de la vida".

Una vez marcado el territorio, "Zona de resonancia" indaga de manera muy inteligente en las estrategias mediante las que estos tres escritores, más allá de las nociones de fuente e influencia, ponen de manifiesto un complejo campo de resonancia con otros autores, es decir, en todo lo que pone al texto en relación, más o menos manifiesta, con otros autores.

Desde esta perspectiva, Crusat pone en diálogo la audaz combinación de ficción y documentalismo de Vila-Matas con Danilo Kiš, coincidentes ambos en una labor reescritora, erudita y figuradora, en la que la erudición, sobre todo a partir de Borges, sería la forma moderna de lo fantástico si asumimos que la poética de la literatura moderna se funda en la aceptación de que, tal como sentenció el propio Kiš, "el tiempo de la invención ha pasado, el lector ya no se cree las fantasías". Mediante procedimientos como la creación de sentidos diferentes por medio del robo y la mixtificación cultural, ambos coinciden en un concepto del arte en el que todo es transmisión, colaboración, repetición y alteración de ideas ajenas. Crusat analiza los personajes de Vila-Matas como fruto de una indagación sobre el sinsentido, porque afirman el simulacro y la ficción como formas de vida.

Si los narradores de Vila-Matas alzan frente a la realidad un sofisticado dique de referencias y alusiones tras el que se resguardan de los desafíos del mundo, Marcelo Cohen elabora una singular combinación de elementos anacrónicos y anticipatorios para desenmascarar el simulacro del mundo en el que vivimos. Una tarea en la que Crusat ahonda en la importancia del lenguaje como herramienta básica para enfatizar esa excepcional convivencia de lo anacrónico y lo anticipatorio en sus novelas: recreaciones posapocalípticas que se centran en lo que ocurre después del fin, es decir, un futuro inminente que ya pasó.

Finalmente, Crusat invita a un superviviente de su propia leyenda, como es Roberto Bolaño, a revisar la profusión de voces y de perspectivas que se acumulan y entrecruzan en sus novelas mediante una constante oposición de centro y periferia. Una narración constante de vidas, muchas vidas, cuyos protagonistas hacen del viaje una forma de estar en el mundo que busca encajar en el incompleto rompecabezas de lo real.

Como afirma su autor, "Zonas de resonancia" es un trabajo en los intersticios de tres autores que a su entender han configurado tres provincias únicas en la literatura en español entre los siglos XX y XXI. Pero es algo más, también: un episodio memorable de crítica literaria audaz, libre, divagatoria y, sobre todo, fruto de la curiosidad acerca de la vida.

Zonaderesonancia

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Zona de resonancia. Lecturas de Vila-Matas, Cohen y Bolaño

Cristian Crusat

Krk, 224 páginas, 22,95 euros 

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