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El rostro sombrío de la política

La receta de Pier Paolo Portinaro para este tiempo en que el ejercicio del poder se ha vuelto crudo

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Óscar R. Buznego

Óscar R. Buznego

Aún no sabemos con exactitud en qué consiste la naturaleza humana, ni en su componente físico-químico ni en su dimensión social, si es que esta, como parece, también la constituye. Pero según una tradición de pensamiento que algunos remontan en el tiempo y en el espacio al Oriente más alejado, en los individuos de nuestra especie pueden observarse unas constantes antropológicas. La investigación histórica habría descubierto la omnipresencia de estos rasgos inmutables en todas las sociedades conocidas. En política, estaríamos movidos por los mismos resortes. Uno de ellos, que actúa con asiduidad, sería el ansia de poder. Esta inclinación aboca con frecuencia al choque. El conflicto es considerado un hecho irreversible, que se dirime entre pasiones e intereses, en un entretenido juego de cálculos, estrategia y fuerzas.

El realismo político, escribió uno de sus clásicos, Hans J. Morgenthau, "piensa en términos de interés definido como poder". De ahí la alergia que padecen en general los realistas hacia las utopías, las ideologías, las prescripciones morales y otros fenómenos políticos creados con la imaginación, la inteligencia y demás capacidades humanas. El gobierno, dirán, es cuestión de hombres más que de leyes. La pretensión de someter las sociedades a normas abstractas de validez universal está condenada al fracaso y suele producir efectos contrarios a los deseados. La experiencia de las grandes revoluciones ofrecería una lección concluyente: cualquier política que ignore las restricciones que impone la naturaleza humana a la ingeniería social acaba siendo un error. La aversión al cambio dirigido y violento induce, es posible que de manera precipitada, a colocar el realismo cerca de las posiciones conservadoras.

Pero las ilusiones forman parte de la política como de la vida. Las aspiraciones, los proyectos, la atracción de los ideales han influido en el comportamiento humano y moldeado las instituciones tanto, a veces más, a veces menos, como el miedo, la utilidad y la búsqueda de prestigio y poder. Quizá por ello y por sus análisis históricos y económicos, Pier Paolo Portinaro, profesor de filosofía política de la Universidad de Turín, incluye a Marx en el pódium de los realistas, junto a Carl Schmitt, el más radical del siglo XX, Weber, Hobbes, Maquiavelo y Tucídides, y los inesperados Hegel y Nietzsche. El realismo se deja de pamplinas, traspasa el escaparate de la política y se adentra en su trastienda, el espacio oculto o secreto donde ocurre lo que de verdad importa y trasciende. No es una apología del poder, sino una actitud escrutadora que persigue bajo la superficie de la política los actores decisivos y las corrientes de fondo. Los realistas se manejan con las claves del poder, la razón de Estado, las condiciones del orden, no con la retórica de los mítines, un tuit o los mensajes por televisión.

Después de una breve etapa esperanzadora, tras la caída del muro berlinés, Portinaro recibió el 22 de febrero de 2022 como una vuelta "del lado malo de la historia sin máscaras" y pensó que debía dar nueva vida a este librito, que había publicado en 1999, fue traducido al español en 2007 y ahora reaparece en España, con un extenso prólogo, escrito tras la invasión de Ucrania, que despierta el mismo interés que el texto que le sigue. Eso sí, conserva la dedicatoria a su maestro Norberto Bobbio, fallecido entremedias, que con su proverbial escepticismo señaló lugares y modos recónditos del drama político que aun ensombrecen, cada vez más, a las democracias. Este libro es una magnífica introducción resumida al realismo político y su infinita complejidad; en palabras de Portinaro, un saber pragmático en condiciones inciertas antes que una praxis. No podía ser más oportuno. Perdidas las ilusiones que alimentaban nuestras expectativas, en estos tiempos, dados al pesimismo, en los que la política se sirve cruda, el realismo promete al menos una reconciliación con la realidad, por desagradable que resulte. Para volver a empezar.

9788411488600 el realismo politico

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El realismo político

Pier Paolo Portinaro

Traducción de Manuel Cuesta

Alianza editorial, 247 páginas, 13 euros

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