Arte

Nostalgia y placer

Sobre las nuevas figuraciones de Iván Quesada y Mico Rabuñal

La exposición de Iván Quesada y Mico Rabuñal.

La exposición de Iván Quesada y Mico Rabuñal. / LNE

Santiago Martínez

Iván Quesada (Oviedo, 1975) y Mico Rabuñal (Arteixo, A Coruña,1979) muestran sus últimos trabajos en la Galería Aurora Vigil-Escalera de Gijón. Dos propuestas figurativas que conviven a la perfección a pesar de sus diferencias estilísticas. Las pinturas del artista asturiano –grafitos, acrílicos y pasteles–, de una figuración ya inconfundible, enlazan con la tradición pictórica del retrato y del paisaje. Las esculturas del artista gallego impresionan por la calidad de sus acabados y por la combinación de distintos materiales, utilizando principalmente granito y mármoles de Macael, Thassos y Marquina. Como afirma Paché Merayo en el texto de presentación: "Ambos son el paradigma de este cruce de caminos que, yendo en direcciones aparentemente opuestas, llegan al mismo destino: transformar su mirada vital en un objeto, ya sea pintado o esculpido".

"Espere su turno".

"Espere su turno". / LNE

Visitando, a principios de marzo, las diversas ferias que conviven durante la Semana de Arte en Madrid (ARCO, Urvanity, HYBRID, Art Madrid…) se ha podido observar el peso que está tomando la figuración en sus múltiples manifestaciones. Es interesante esta apuesta que singulariza a una serie de artistas que han trasladado a galerías y museos un arte que remite a la ilustración o al mundo del cómic. En el stand de Aurora Vigil-Escalera, en Art Madrid, destacaban los trabajos de estos dos creadores que ahora podemos disfrutar en Gijón.

La obra de Mico Rabuñal abarca una amplia iconografía que cuenta con imágenes fácilmente reconocibles como Snoopy o Mickey Mouse, personajes icónicos y atemporales que nos trasladan a la infancia y juventud y que, formalmente, enlazan con un lenguaje pop potenciado por el acabado de los colores. Pero hay otras obras que despiertan un interés especial; me refiero a "Yo estuve aquí", por ejemplo, que, tallada en granito, plantea un interesante juego compositivo entre una pieza de "Tetris" roja y su impronta o huella, remitiéndonos a la arqueología de los videojuegos, a rememorar momentos vividos que provocan una nostálgica sonrisa. "Espere su turno" es un relieve, también tallado en granito, de un corazón concebido a manera de dispensador de tickets del amor, cuyo "número 13" se ofrece cargado de ironía. El hecho de que en estos trabajos se mantenga el color natural de la piedra, su granulado y textura, potencia su carácter háptico, planteando una llamativa contradicción entre el tema representado y la materia.

"Yo estuve aquí".

"Yo estuve aquí". / LNE

La propuesta de Iván Quesada está representada por pinturas en distintas técnicas, señalando cómo el cambio de registro no interfiere en su autenticidad y frescura. Las piezas de menor formato realizadas con grafito mantienen una pureza estilística basada en el dominio del dibujo y en las posibilidades que ofrecen las gradaciones y difuminados del blanco al negro. El encanto que desprenden estas grisallas es realmente conmovedor, representando escenas afectivas que buscan nuestra complicidad y que se podrían entender como apuntes o estudios previos para un posterior desarrollo a mayor tamaño. También de menor formato son sus pasteles, técnica acertada para reinterpretar cuadros de corte histórico como "Retrato de una dama francesa llamada Mademoiselle de Bionville", exquisito apropiacionismo estético de una obra rococó de Alexander Roslin donde el sello de nuestro pintor, el gesto deformante de su rostro y una pincelada libre de ataduras, no contradice su esencia clásica. De las piezas grandes es destacable "Hermana mediana", donde ha trasladado la reducción cromática del grafito al acrílico sobre lienzo. Esta obra viene a equilibrar el protagonismo de las pinturas concebidas como una auténtica explosión de color. En esas piezas, entre las que se encuentra un original retrato de Aurora Vigil-Escalera, directora de la galería, advertimos la traslación de las composiciones y temáticas clásicas (retratos, vistas panorámicas y gabinetes de cuadros) a su estilo informal característico. Éste es otro de los aciertos del autor, el recurrir a los cánones establecidos para transgredirlos, para aportar una visión absolutamente innovadora a la figuración contemporánea.

"Hermana mediana".

"Hermana mediana". / LNE

"Realidad perseguida, realidad desmembrada" es un juego de apropiaciones y deconstrucciones de imágenes cargadas de sarcasmo, pero también con un importante componente emocional y poético. Hay mucho de nostalgia en ellas. Su visita no solo provoca una sensación muy agradable y placentera, lleva a reflexionar sobre los nuevos derroteros de la creación plástica confirmando la fuerza que la figuración ha adquirido para seguir sorprendiéndonos.

Iván Quesada + Mico Rabuñal

Galería Aurora Vigil-Escalera c/ Capua 21, Gijón Hasta el 6 de mayo

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