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Arte

Magisterio en el arte del dibujo

Las nuevas aportaciones plásticas de Juan Pablo Villalpando, en la Galería Alfara

Una vista de la exposición.

Una vista de la exposición. / LNE

Santiago Martínez

Santiago Martínez

La Galería Alfara de Oviedo presenta una selección de trabajos del artista Juan Pablo Villalpando. Gracias a la ampliación del espacio expositivo que dirige Dulce Pérez, la propuesta se ha podido articular en dos muestras complementarias. En la planta superior, "Veinte años es algo" sintetiza la importancia del dibujo en la trayectoria del autor. Un delicado conjunto de obras que evidencian la trascendencia de este tipo de trabajo germinal en la configuración de toda su producción. Como afirma el artista: "En ellos se percibe el instante en que la idea se hace visible por primera vez, cuando la intuición se convierte en trazo". En la sala inferior se exhibe "All mixed up", obras recientes realizadas sobre fieltro de lana, un deleite para los sentidos, obras delicadas, poesía visual muy necesaria en los tiempos que corren.

Un dibujo de 2016.

Un dibujo de 2016. / LNE

Su trabajo como profesor de grabado y técnicas de estampación, se adivina en su manera de comunicar y en un espíritu didáctico del que fui testigo el día de la inauguración y que transmite una sensibilidad acorde con la que se desprende de su obra. Esa dedicación a la enseñanza permite entender también su interés por indagar y experimentar, por aportar nuevas posibilidades a la gráfica contemporánea. Aunque el rigor académico esté latente, el artista se desmarca de él, abriendo nuevos caminos, introduciendo nuevas vías de expresión. Su magisterio en el arte del dibujo es admirable, y analizarlo a lo largo de esos veinte años da una completa visión de su evolución estilística, evidenciando que estamos ante uno de los mejores representantes de esta disciplina en el ámbito nacional. Son dibujos que podríamos entender como estudios preliminares para un posterior desarrollo, están concebidos con una absoluta economía de medios, pero cada uno de ellos es en sí mismo una obra de arte; como observamos en el evocador paisaje de 2016, unos pocos lápices de colores son suficiente para alcanzar un sinfín de sutilezas.

Trabajo de la serie "All mixed up".

Trabajo de la serie "All mixed up". / LNE

Rubén Suárez afirmó sobre la obra de Villalpando que "todo lo que hace es dibujo". No quiero contradecir al crítico, más bien enriquecer su acertada apreciación. Estamos ante un artista que emociona con cada trazo, en algunos momentos suaves y casi imperceptibles, capaz de llevarnos hasta el ensimismamiento más absoluto, al silencio, pero que en otras ocasiones se manifiesta con el ímpetu de un creador temperamental y estimula nuestra imaginación. Y es aquí donde se encuentran las claves de su dibujo, en trasladar a las formas sus pulsiones y emociones, porque todo lo que hace nace desde la emoción, es emoción.

El interés por la escritura, por la poesía y por textos que complementen la obra plástica es práctica habitual en Villalpando. Recuerdo el espléndido libro de artista "Todo lo que querrás hacer es volver allí", editado en 2013 con ocasión de una exposición muy evocadora realizada también en Alfara, donde los textos y las piezas componían un armónico conjunto. Así ocurre en "All mixed up", propuesta que podemos disfrutar en el espacio inferior. Poéticos títulos acompañan a unas originales obras que tienen como soporte el fieltro de lana, y donde el dibujo, en esta ocasión hilo de coser, vertebra cada composición. Es sorprendente su enorme creatividad, la capacidad de hallar en materiales tan poco convencionales posibilidades expresivas que trascienden de lo puramente visual a lo táctil, en una clara reivindicación del proceso como ingrediente clave en la configuración de la obra. Al respecto, el artista comenta: "La dificultad de trabajar con materiales no convencionales, paradójicamente, me hace actuar de manera más libre y en esa conversación con el material, en esa necesidad de resolver su peculiaridad con técnicas diferentes, encuentro de forma más directa dónde quiero llegar".

Trabajo de la serie "All mixed up".

Trabajo de la serie "All mixed up". / LNE

Complementar el carboncillo, el pastel y las ceras con el mundo textil no solo es un reto, es una muestra más de la búsqueda incesante del autor que, desde la discreción que le caracteriza, sin estridencias, rompe las fronteras entre disciplinas. Estamos ante una obra muy acertada, también arriesgada; Villalpando está llevando al límite las posibilidades del dibujo, moviéndose entre esa idea de un arte como garantía de supervivencia, el "bordado reparador" que diría Louise Bourgeois, y el carácter subversivo de la puntada con hilo que, desde siempre, ha tenido el arte comprometido.

Veinte años es algo + All mixed up

Juan Pablo Villalpando

Sala Alfara, c/ Carlos Casanueva 16, Oviedo. Hasta el 30 de noviembre

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