Lugo de Llanera,

Pablo ANTUÑA

El Colegio Ecole tiene prácticamente un equipo por curso, pero no se conforma: quiere tener más. Un proyecto que goza de buena salud y que satisface a los alumnos de este colegio de Lugo de Llanera. Un 99 por ciento de los componentes de este club de baloncesto son de colegio. «Nos resulta muy positivo a la hora de confeccionar los equipos», señala Jorge Campomanes, coordinador del club.

Ahora mismo el Colegio Ecole tiene equipo en benjamín masculino, alevín masculino y femenino, dos equipos de infantil masculino, un equipo cadete y otro Junior. Jorge Lorenzo, Gonzalo Márquez e Ignacio Barry se encargan de la preparación de estos jóvenes que labran su carrera en el baloncesto entre los 6 y los 17 años.

La coordinación deportiva tiene bien definidos los objetivos y el plan de trabajo en función de las edades. «Empezamos en prebenjamines con un taller de baloncesto que consiste en poner en contacto al jugador con este deporte. En benjamines con un trabajo principalmente de técnica individual e introducimos poco a poco la competición. Aquí el objetivo principal es crear un hábito deportivo en el niño que le pueda ayudar en su desarrollo personal. Una vez encaminado el hábito, pasamos a trabajar aspectos más técnicos y tácticos para mejorar los resultados deportivos, teniendo muy presente que el colegio apuesta por el baloncesto por todos los valores que les aporta: el esfuerzo, el espíritu de superación, el trabajo en equipo o el empleo saludable del ocio», analiza Jorge Campomanes.

Y siempre con la idea de que no cesen en su progreso personal y que todos los adquieran los valores positivos que el baloncesto les pueda ofrecer durante estos años de crecimiento. «Queremos que día a día se mantenga la ilusión por el deporte y que cada jugador disfrute y aprenda todos los valores positivos del baloncesto, desarrollándose primero como persona y luego como jugador», señala el coordinador.

Este colegio de Lugo de Llanera reconoce la dificultad que entraña este trabajo diario, pero anima a todos sus jugadores a que puedan llegar tan lejos como uno de los alumnos más brillantes del pasado. Saúl Blanco, actualmente jugador del Canarias de Liga ACB, también estudió en el Ecole y fue realizando el mismo trabajo que los actuales componentes que forman la familia del baloncesto en el colegio. Por eso, con ilusión, fuerza, trabajo y dedicación, Jorge Campomanes, coordinador de la sección de baloncesto del Ecole, espera que el baloncesto siga desarrollando len los próximos años la tarea de unir el deportivo y la educación: «Esperamos que con la línea de trabajo que estamos dibujando, seamos capaces de hacer del baloncesto el mejor sistema complementario para la educación de los alumnos, inculcándoles tanto el hábito deportivo como todos los aspectos positivos que tiene el deporte».