"Volver a ser lo que fue La Braña es muy complicado, pero queremos seguir creciendo año a año y conseguir ser, a largo plazo, otra vez una referencia en Gijón". Adrián Corte, coordinador de La Braña, que esta temporada cuenta con 19 equipos federados, más otro de pro fútbol, se muestra ilusionado con el nuevo proyecto del conjunto gijonés. "Este año tenemos bastante gente, las categorías no son las deseables ahora mismo, pero con trabajo y buen hacer intentaremos recuperarlas", explica el coordinador del club.

Uno de los principales inconvenientes de La Braña es los accesos al campo de El Mortero. "Es bastante precario", resume Adrián Corte, que recuerda que en la época en la que jugaban en La Peral la llegada era más fácil para los jugadores de la entidad.

La Braña se nutre principalmente de futbolistas de los barrios de Roces o Nuevo Gijón, aunque también tienen gente de La Calzada y de Montevil. Aunque tampoco les preocupa tener que lanzar una campaña para captar nuevos futbolistas. "El objetivo número uno es que el niño tiene que venir con ganas de entrenar, que la preparación se base en la educación y el respeto, y que al día siguiente vengan con todavía más ganas. Si logramos hacer buenos entrenamientos y con mucha gente se habrá cumplido nuestro objetivo", explica el coordinador, que tiene claro que ese es el primer paso para que se vuelva a hablar de La Braña: "Lo más importante es tener contentos los de casa, y seguro que así hablarán bien del club a otros jóvenes y querrán venir aquí. Es más importantes eso que andar captando gente".

En cuanto al trabajo diario de la entidad, el coordinador explica que lo más importante es establecer una metodología de los entrenamientos, antes de implantar un sistema de juego común para todos los equipos: "El objetivo prioritario es un modelo de entrenamiento y que se cumplan unos mínimos. Es complicado de implantar, esperemos que en dos años funcione ya solo. Queremos que cambie la filosofía del club, el respeto o la actitud hacia los entrenamientos. Esos detalles son primordiales ahora mismo".

Otro de los apartados importantes es cómo se deben afrontar los partidos. "Hasta infantiles es obligatorio que todos tienen que jugar. El reparto de los minutos es equitativo y a partir de esa edad ya se da algo más de libertad, aunque siempre mirando también por la participación de todos", analiza el coordinador de La Braña. equitativamente, la mitad cada uno, y después allí"

Estas premisas se sitúan por encima de obtener un resultado concreto en un partido, porque en El Mortero lo que más prima es la formación y como insiste su coordinador "que todos los chavales se encuentren agusto".

De momento esta idea está teniendo buena acogida y tanto la coordinación deportiva, como los directivos y entrenadores se sienten responsables y se están esforzando para que todo esto se cumpla.

Pasa a la página siguiente