Oviedo, Marcos PALICIO
La Semana Internacional de Piragüismo sale mañana del Sella, como siempre, y también como algunas otras veces programa otras tres pruebas hasta el sábado. Pero prácticamente nada más es lo mismo en la iniciativa «relanzada» que ayer se presentó en Oviedo. Puntúa este año por primera vez cada una de las competiciones para una clasificación final y se enriquece más de una de las pruebas que la componen. Después del Sella vendrán la Regata Internacional K-4 de Ribadesella -el lunes-, la recuperada para K-2 y C-2 en Villaviciosa -el martes- y para cerrar el sábado el Descenso del Cares.
El presidente de la Federación Asturiana de Piragüismo, José Manuel Fernández Ovies, se felicita por el desarrollo que detecta en una iniciativa «única en España y prácticamente en Europa que, a excepción del Sella, había ido decayendo hasta ahora». Es por eso que la «recuperación definitiva de la Semana» que se escenificó ayer cumple «una de las prioridades» que planteó con su acceso al cargo. Ahora, sentenció ayer, «vamos a tener otra vez la gran Semana Internacional por la que estábamos luchando».
En el programa destaca la recuperación de la Regata Internacional de Villaviciosa, dándole una vuelta en cuanto a la calidad de los participantes y el modelo de competición. La prueba vuelve al calendario corregida y aumentada, porque por primera vez se habilitará en la dársena de El Puntal un circuito de 9.000 metros, al que los participantes darán tres vueltas. El trayecto ha sido diseñado por el ocho veces campeón mundial de maratón Manuel Busto, cuyo club, el Piragüismo Astur, colabora con la organización, y será transmitida en directo por la televisión del Principado. Con la dotación en premios y la proximidad del Sella los organizadores han atraído a cuatro de las cinco primeras K-2 del último Europeo de maratón, incluidas las dos medallistas españolas de Busto y Oier Aizpurúa -plata- y de los palentinos Jorge Alonso y Santiago Guerrero -bronce.
Después de la cita maliayesa, el final de la Semana Internacional perfeccionada de este año estará en el trigésimo noveno Descenso Internacional del Cares, que también se presentó ayer. Allí, en los diez kilómetros que separan Mier (Peñamellera Alta) de Panes, capital de Peñamellera Baja, los promotores prevén rebasar los 250 participantes del año pasado y confían en que la situación de la prueba en el calendario, al final de la Semana, ayude a atraer a los palistas con opciones de buscar un sitio en la cabeza de la clasificación final. La prueba contará, «si su agenda se lo permite, con el pregón del piloto de GP2 Javi Villa y dentro de su programación incluye como innovación significativa el alumbramiento del I Descenso popular «Manuel Busto», una prueba amateur cuyos participantes -necesariamente en K-2 mixtas- saldrán después de los competidores de categoría absoluta.
