Gijón, J. E. CIMA

Manuel Preciado, entrenador del Sporting, estaba triste por la derrota y por cómo se había jugado en El Molinón. El técnico cántabro se mostraba sincero al explicar que «no nos salió nada de nada. Fue un día aciago y el peor partido del año. Habrá que estudiar qué fue lo que nos pasó para tener este mal día colectivo, empezando por los errores que yo pudiera también tener».

El entrenador del conjunto gijonés analizaba también que «fue un partido atípico en El Molinón, porque no creamos ocasiones de gol y parecía como si el equipo no tuviera espíritu, que no fue el caso. La verdad es que esta vez no sé ni cómo es el portero rival porque no creamos ocasiones. Sólo al principio jugamos unos 10 minutos, una ráfaga, y luego el equipo desapareció después del gol que encajamos».

Precisamente, sobre los dos goles encajados y que ya preocupa en el estadio gijonés, Preciado argumenta que «el primero fue un golazo. Una obra de arte del futbolista rival. El segundo ya fue un error grave, como otras veces».

No obstante, el técnico cántabro desea que «este partido sea sólo el tonto del año porque hay que seguir otro camino diferente. Está claro que debemos jugar al 105 por ciento para evitar errores porque, si no, nos puede ganar cualquiera. Hemos perdido una batalla, pero la guerra continúa y habrá que pensar en Éibar».

Por otra parte, ayer acudieron al campo de El Molinón 18.500 aficionados, récord de afluencia en la temporada, y también el Sporting alcanza la mayor cifra de abonados al contabilizar un total de 15.100.