Gijón, V. R.

A medida que transcurre la pretemporada, la enfermería rojiblanca va llenándose de inquilinos. El caso más grave es el del central Neru, que estará seis semanas de baja por una rotura de grado dos en el ligamento lateral interno de una de sus rodillas. El central será incluso escayolado. Por su parte, Javi Fuego comenzó ayer a entrenarse, aunque lo hizo a menor ritmo que sus compañeros por unas ampollas que sufre en su pie derecho.

El resto de los tocados arrastran secuelas del partido en León ante la Cultural. De Lucas recibió seis puntos de sutura en el entrecejo tras ser golpeado de forma accidental por la bota de un contrario. Ayer hizo con normalidad el trabajo físico.

Kike Mateo, que también tuvo que ser sustituido en León, tiene unas molestias en el tendón rotuliano izquierdo que no parecen revestir demasiada gravedad. El interior murciano trabaja a menor ritmo que sus compañeros, pero está previsto que en los próximos días se incorpore a las sesiones con total normalidad.

Por último, el parte médico lo completa Andreu. El centrocampista catalán fue el jugador que más minutos disputó en León -los últimos como central-, por lo que acabó el encuentro con una contractura en el cuádriceps. Ayer no corrió, pero hizo suaves ejercicios.