Gelsenkirchen (Alemania),

Álex SANTOS / Efe

El Barcelona ha dado un paso en firme hacia la semifinal de la Liga de Campeones, tras una partido serio disputado por el equipo de Frank Rijkaard. El Barça cuajó unos 90 minutos prácticos que le llevaron al triunfo, tras un gol de Bojan, con el que se convierte en el segundo futbolista más joven en marcar en la Liga de Campeones (17 años y 218 días, por los 17 años y 195 días del ghanés Peter Ofori-Quaye.

El Barcelona cuajó una primera parte sensacional. No hacía mucho que había bordado otra actuación de gran nivel en los primeros 45 minutos, aunque en los segundos el Betis le pasó por encima y le remontó una ventaja de 0-2 (3-2). No parecía que en Alemania se iba a producir el mismo episodio.

El conjunto catalán no se amedrentó ante un rival muy superior físicamente y apoyado por un gran ambiente en el graderío. Inició el partido tocando en corto el balón, moviéndolo con sentido y agrupando en el centro del campo a sus tres jugadores más tácticos: Xavi, Iniesta y Touré. Los tres, en poco espacio, se valieron para volver locos a sus rivales.

Cuando el Barça se lanzó al ataque, Henry por la izquierda, Eto'o por la derecha y Bojan en punta ofrecían numerosas opciones de pase a sus compañeros. En una de las primera combinaciones, Iniesta se adelantó excesivamente la pelota a pase de Xavi, y Neuer atajó el peligro en una buena salida.

Cuatro minutos después, una nueva entrada por la banda de Henry dejó al francés en un mano a mano con el meta local, quien despejó la pelota, que cayó en los pies del atacante barcelonista y éste realizó un pase interior por donde llegó Bojan, que sólo tuvo que empujar el balón al fondo de las mallas (0-1). No fue un golpe que descolocase al Schalke, ya que en los anteriores doce minutos se había mostrado muy desorientado, pues ni su arma preferida, los centros hacia en interior del área, se producía con la frecuencia deseada por el técnico local, Mirko Slomka.

Con un control absoluto del partido en casi todas las facetas, el Barcelona tuvo unos momentos de relajación, pero en ningún caso descuidó lo que más preocupaba en el equipo azulgrana: que Kuranyi dispusiera de balones bombeados para rematarlos de cabeza.

El guardameta barcelonista debió esforzarse en el minuto 17, a un disparo con el pie del delantero centro del Schalke, pero hubo poca cosa más, ya que los interiores barcelonistas taponaron bien las subidas de Rafinha y Westermann, aunque Christian Pander sí que dispuso de oportunidades, pero sin resultados óptimos para su equipo. Además, Milito y Puyol estuvieron inconmensurables por alto en los primeros 45 minutos.

El Barça tuvo una muy buena oportunidad para ampliar su ventaja, cuando el capitán del Schalke, el brasileño Marcelo Bordon, desvió lo justo el balón a córner.

El Schalke 04 introdujo un cambio de intensidad en el segundo tiempo que le llevó a adelantar la línea de presión y a obligar al Barça a jugar en largo casi desde su área grande. Ello motivó que los barcelonistas perdiesen algunos balones y el Schalke los aprovechase para jugar con velocidad e intentar lanzamientos desde lejos, como el que conectó Pander en el minuto 49 desde unos treinta metros, que Valdés desvió con problemas.

Dado que Kuranyi no tocaba ni un balón por alto, el Schalke movió el banquillo y sacó al uruguayo Sánchez para tener más opciones con el balón por raso en lugar de colgar balones al área. El Barça encerró al Schalke durante unos cinco minutos en su área, con diversas ocasiones de marcar el segundo tanto por parte de Iniesta y Bojan, aunque sin resultados para su equipo catalán.

A partir del minuto 70, el Schalke se hizo con el partido y el Barça movió el banquillo también para dar frescura en el centro del campo, donde Touré estaba fundido. Márquez entró en su lugar y en la primera intervención realizó una falta al borde del área, sin consecuencias para la meta de Valdés, quien en el minuto 71 había visto cómo el balón se paseó junto al palo, tras un toque de Altintop. Hasta el final, el Schalke lanzó un acoso sobre Valdés, sin mucho peligro, a excepción de un centro de Pander en el que Abidal pudo haber cometido penalti a Westermann cuando iba a rematar el balón.

Schalke 04: Neuer; Rafinha, Bordon, Krstajic, Westermann; Asamoah (Larsen, min 73), Kobiashvili, Ernst, Pander; Altintop (Lovenkrands, min 89) y Kuranyi (Vicente Sánchez, min 61).

Barcelona: Valdés; Zambrotta, Puyol, Milito, Abidal; Xavi, Touré (Márquez, min 73), Iniesta; Bojan (Bojan, min 85), Eto'o (Giovani, min 82) y Henry.

Gol: 0-1, min12: Bojan.

Arbitro: Kyros Vassaras (Grecia). Mostró cartulina amarilla a Milito, Pander, Lersen, Ernst, Giovani, Márquez, Krstajic y Puyol.

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, disputado en el Veltins Arena de Gelsenkirchen, ante 61.481 espectadores.