Gijón, Víctor RIVERA

Manuel Preciado confesó el martes que en Vigo había visto cosas que no le habían gustado y el miércoles tomó medidas. El técnico cambió la banda derecha en pleno y dio entrada a Bilic como referente del juego ofensivo. El delantero croata se probó y sus adductores aguantaron perfectamente, por lo que estará en condiciones de enfrentarse al Nàstic. Los damnificados por el encuentro de Balaídos fueron el colombiano Hidalgo y los ocupantes de la banda derecha, Raúl Cámara y Pedro. En particular, Preciado se mostró muy exigente con el interior de El Llano, al que abroncó en el descanso entre los dos primeros tiempos del partidillo.

Ausente Kike Mateo y ante las dificultades para encontrarle un sustituto de garantías en la mediapunta, Manuel Preciado ha preferido cambiar el dibujo táctico y utilizar un sistema con el que ya trabajaba habitualmente en el Racing de Santander. Con el 4-1-4-1, que Preciado mantendrá a pesar de que no dio los frutos deseados en Vigo, el técnico busca reforzar el centro del campo ante un equipo con jugadores de mucha calidad. La posición de Iván Hernández, que se sitúa entre la defensa y el centro del campo, debería dar más empaque al sistema defensivo rojiblanco.

Por lo demás, el técnico devolvió a Sastre la titularidad y confió en Luis Morán para el interior derecho. La entrada de Bilic en la punta del ataque estaba clara, siempre que sus adductores se lo permitieran. Sin embargo, el gran perjudicado será Hidalgo ya que había barajado la posibilidad de que Preciado situase a Bilic por detrás del colombiano, como ya hizo ante la Real Sociedad en el partido en El Molinón.

Por lo demás, el entrenamiento de ayer dejó dos goles, ambos a balón parado. El primero lo firmó Andreu al sorprender a Sergio Sánchez en el lanzamiento de un libre directo. El segundo fue obra de Omar al materializar un penalti que Gerard cometió sobre el propio mediapunta avilesino. Antes hubo otro penalti, por un claro derribo de Chus Bravo sobre Bilic, pero el croata lo lanzó fuera.

Manuel Preciado aprovechó el entrenamiento de ayer para realizar sus pruebas habituales. El partidillo constó de tres tiempos de veinte minutos, y fueron varios los jugadores del filial que completaron la sesión de trabajo del primer equipo.