Sakhir (Bahrein),

Á. FAES, enviado especial de

LA NUEVA ESPAÑA

Flavio Briatore tiene magia, un ángel especial. Domina las distancias cortas como nadie y sabe cómo actuar para hacerse con el auditorio. «No me apetece hablar de sexo hoy. Éste no es un buen sitio». Y señala el escasamente acogedor pero amplio habitáculo de que dispone en el paddock de Sakhir. Pretende resolver con una sonrisa el espinoso asunto del vídeo sexual de carácter sado-nazi que sacude estos días al presidente de la FIA, Max Mosley. También sale a defender su parcela, su equipo, cuando se ponen en duda su efectividad y, sobre todo, cuando las insinuaciones hablan del futuro de Alonso en otra escudería, quizá Ferrari. «Nos vamos a aburrir si después de dos carreras ya estamos así. Yo hago todo lo posible para dar a Fernando un coche competitivo, el mejor coche posible. Miren qué contrato tenía Alonso hace un año y lo que pasó al final».

El director de Renault, eterno bronceado, permanentes gafas azuladas, vaqueros y deportivas del mismo tono, quiere zanjar rápido ambos asuntos. De verbo rápido, dispara adjetivos en un italiano a veces indescifrable. Intenta el chascarrillo para quitar dramatismo a las situaciones, pero no puede evitar ponerse serio cuando tiene que seguir hablando sobre Max Mosley. «Ni es interesante, ni es divertido. Todo lo que pasa fuera del deporte no es bueno para la Fórmula 1». Reconoce también la servidumbre de la fama. «La fama tiene un coste en la vida privada. Si voy con una amiga a cenar, después estoy en todos los medios, pero es parte de la vida y de la F1. Hay gente que no llega a final de mes. Somos unos privilegiados, incluso Mosley». No obstante, y pese a que algunos equipos se han pronunciado contra el dirigente de la FIA (Mercedes, BMW, Honda y Toyota), Flavio Briatore prefiere mantenerse al margen. «Éste es un problema de la Federación y a mí no me corresponde juzgarlo. Son ellos los que deben resolverlo y no debo comentar nada».

El responsable de Renault tiene fe ciega en su gente y cree que pueden progresar antes del final de la temporada, para conseguir que Alonso quiera continuar en la escudería. «Haremos todo lo posible por mantenerlo en el equipo y veremos al final del campeonato. Creo que podemos mejorar mucho», explicó. Y como muchos, incluido el piloto en algunos arranques de sinceridad, espera la mejoría para el Gran Premio de España. «El coche no es tan bueno como pensábamos, pero a partir de Barcelona le daremos a Fernando un coche más competitivo», dijo Briatore, que lanzó un guiño a su piloto: «Alonso es un profesional y hace lo mejor que puede. Lo importante es que no hay nada que esconder en este equipo».