Avilés, I. URÍA

Avilés y Navarro miden hoy sus fuerzas en un derbi que muchos consideran descafeinado por la escasa entidad del premio en juego. Nada más lejos de la realidad: mientras los blanquiazules estrenan entrenador tras la marcha de Pole, los azulgranas parten como favoritos y podrían certificar en caso de victoria una permanencia cuajada en una segunda vuelta irreprochable.

La modestia del conjunto de Valliniello hace tiempo que dejó de apreciarse en el estadio avilesino, un terreno que los pupilos de Julio Arniella dominan sin complejos. En los dos últimos enfrentamientos los azulgranas cosecharon una victoria y un empate, balance que, junto con la victoria de la primera vuelta, convierte al vecino en una «bestia negra» empeñada en plantar cara.

Por su parte, el Avilés se enfrenta a la incertidumbre que propicia todo cambio de técnico. Iván González, hasta el pasado martes entrenador del Atlético Avilés, heredó una plantilla algo desmotivada por la falta de objetivos para reanimarla en las últimas jornadas y asegurar una clasificación para la Copa Federación que los rivales venden cara.

El recién llegado cuenta para su debut con las consabidas bajas de Valero, Millán y Goyo, a las que se unió Dani Granda a causa de un golpe en el tobillo. El entrenador convocó tras la última sesión de ayer en el Suárez Puerta a los diecisiete disponibles para hacer el pertinente descarte en los momentos previos al partido. El pixueto ensayó acciones de estrategia, un aspecto del juego en el que le gustaría incidir en lo que queda de campaña. El novato reconoció que espera un Navarro «peleón, bien trabajado y con futbolistas de envergadura que se manejan bien en el juego aéreo, muy motivado» por visitar a los blanquiazules.

Julio Arniella, por su parte, citó a dieciocho jugadores para el compromiso y también realizará los descartes en el Suárez Puerta. El técnico recupera a cuatro futbolistas sancionados, Beni, Juanma, Chema Suárez y César, y pierde, por contra, al defensa ex blanquiazul Pablo Busto, aquejado de una rotura de fibras. Jorge, Imaz y Visín, que comenzaron la semana con diversas molestias físicas, se recuperaron a tiempo y podrían ser de la partida, en un encuentro clave para las aspiraciones del Navarro.

El duelo de ida estuvo marcado por el planteamiento de 5 defensas de Pole, criticado por el entorno del Avilés, que acusó al entrenador de haber sacrificado el fútbol ofensivo en el feudo de un rival en teoría más modesto.