Gijón, Víctor RIVERA

En Málaga le llaman el Guaje, y el domingo celebró su importantísimo gol del mismo modo que lo hace el fenomenal delantero del Valencia. Gerardo tenía muchas cosas que demostrar en el partido ante el Sporting, el equipo de cuya cantera le habían echado tras acabar su etapa como cadete. El interior salió del banquillo, dio la punta a los rojiblancos con su gol, corrió hasta a la banda y escanció un «culín» que, según parece, iba con dedicatoria. «Quería demostrar muchas cosas, porque allí no contaban conmigo, y callé más de una boca». La página web oficial del Málaga recoge estas declaraciones del futbolista asturiano.

Gerardo estaba exultante a la conclusión del encuentro ante los rojiblancos. «Es el día más feliz de mi vida. Jugar este partido y hacer el gol de la victoria es algo muy importante para mí. Más aún si es ante el Sporting. He demostrado que se equivocaron al echarme. He jugado, he marcado y no había mejor manera de celebrarlo que escanciando sidra», argumenta el futbolista gijonés.

Gerardo jugó en el Sporting durante seis años. Fue fichado al acabar la etapa de pista con el Codema y siguió en el club hasta terminar la etapa cadete, en la que fue informado por Emilio de Dios de que no contaban con él. El Roces estuvo rápido y fichó al futbolista, que completó sus tres años de juvenil a un nivel altísimo, en el último de ellos el Roces logró el ascenso a División de Honor. Tras acabar como juvenil jugó una temporada en Tercera División con el Siero y, pese a jugar de mediapunta, fue el segundo máximo goleador del equipo. Fue entonces cuando una gestión del entrenador del Ceares, Rogelio, con Muñiz llevó a Gerardo al filial del Málaga, donde compartió vestuario con el también gijonés y ex sportinguista Peláez.

Gerardo ha marcado en los dos últimos partidos del Málaga, nada menos que ante el Numancia y el Sporting. Ha jugado ocho partidos a las órdenes de Muñiz esta temporada, pero aún tiene pendiente ser titular en la Liga, aunque, visto lo visto, ese día parece estar cada vez más cerca. «Estoy en racha, llevo dos partidos y dos goles, hay que seguir así. Fue muy especial, contra el equipo de mi ciudad, con más ganas que nunca, y se pudieron conseguir los tres puntos. ¿Lo de la sidra? La celebración idónea, fue el tercer gol y es importantísimo seguir marcando para mí. Mientras me sigan saliendo bien las cosas tarde o temprano el míster va a darme la titularidad», afirmó el descarado jugador gijonés.

Gerardo fue renovado recientemente por el Málaga por otras tres temporadas y espera asentarse en el primer equipo malaguista y hacerse un hueco en el once titular de Muñiz.