Oviedo, Mario D. BRAÑA

El futuro de muchos clubes de fútbol modestos puede depender del consenso político. El Partido Popular en la Junta General del Principado dio ayer el primer paso con su iniciativa de presentar una proposición no de ley que permita recuperar los ingresos de las rifas y las loterías familiares. Sería una solución para los clubes y un alivio para sus dirigentes, temerosos de que se repitan casos como el del presidente del Caudal, Ángel Fueyo, que espera un indulto para evitar el pago una multa de 130.000 euros.

«Estaré de enhorabuena cuando llegue el indulto», declaró ayer Fueyo, en referencia a la decisión del juez Francisco Javier Rodríguez de conceder un prorrateo, por el que el presidente caudalista podrá pagar 900 euros al mes. Pese a ser el mayor afectado por la ley que quiere modificar el PP, Fueyo no fue invitado a la reunión de ayer, en la que participaron representantes de dos clubes de Tercera División (Lealtad y Caudal), uno de Preferente (Pumarín) y el Tudelano. También asistió el ex presidente del Langreo Manuel Antonio Fernández Mazzola.

El presidente del PP de Asturias, Ovidio Sánchez, y el diputado Alfonso Román López explicaron tras la reunión que su objetivo es dotar de «cierta flexibilidad» a la ley del Juego, que ha dejado sin importantes ingresos a los clubes y otras entidades sin ánimo de lucro. La legislación limita los ingresos de los clubes a 200 euros diarios por todos los conceptos, lo que deja los beneficios en una cantidad ínfima tras descontar los gastos.

Román López no se atrevió a fijar un nuevo límite. «El máximo que se pueda», señaló el diputado, que puso como ejemplo los 450 euros semanales que obtenía el Pumarín de Oviedo antes del cierre de su bingo. Unos ingresos que, como la mayoría de los clubes modestos, son fundamentales para su funcionamiento. Los representantes del PP recordaron que cada fin de semana se juegan en Asturias más de 550 partidos, con la participación de unos 19.000 jugadores.

Ovidio Sánchez y Román López también destacaron los perjuicios que la ley del Juego suponen para los clubes asturianos que tienen que competir con los de otras comunidades autónomas que sí pueden recurrir a las loterías familiares. Es el caso de Cataluña, País Vasco y Canarias, donde no existen estas limitaciones y los clubes aseguran importantes ingresos.

El Partido Popular confía en que su proposición no de ley sea aprobada por unanimidad, para lo que iniciará negociaciones con los representantes del Grupo Socialista y de Izquierda Unida. Román añadió que la recuperación de las loterías familiares «no tendrá ninguna incidencia en la recaudación de los bingos y casinos, ni para las arcas del Principado».

Ovidio Sánchez considera que iniciativas como éstas son de justicia para los dirigentes del fútbol modesto, «que merecen un homenaje, no leyes que pongan en peligro su patrimonio personal». Es el caso de Ángel Fueyo, que ha vivido un auténtico calvario desde que fue condenado a pagar 130.000 euros por infringir la ley.

Fueyo aboga por la legalización de las loterías, como en otras comunidades, «con una limitación en función del presupuesto, para evitar la picaresca. Estos ingresos deben servir para que los clubes sean viables, no para que se los lleven unos particulares».