Madrid, Efe

Pau Gasol, jugador de los Lakers de Los Ángeles, sigue rompiendo moldes y récords para el baloncesto español en la NBA. El último, ser el primero en clasificarse para jugar unas semifinales de la Conferencia Oeste.

Número 3 del draft, novato del año en 2002, participante en el equipo de «rookies» del fin de semana de las estrellas, ese mismo año, y del de jugadores de segundo año, al siguiente. All Star en 2006. Primer español en jugar un partido de «play off» y primero en clasificarse para jugar las semifinales de Conferencia Oeste.

La lista de premios y logros puede hacerse tan larga como se desee, con dobles figuras conseguidas, máximas anotaciones y número de tapones o rebotes logrados en un partido, en una temporada, etcétera.

Pau rompe moldes y desde su fichaje por los Lakers ha encontrado el caldo de cultivo ideal para potenciar su juego y rendimiento, al mismo tiempo que el primer equipo de Los Ángeles recobra protagonismo y victorias al más puro estilo de los ochenta, del «Show time» de los Riley, Magic, Abdul Jabbar y compañía.

Gasol ha dejado de ser la vanguardia del baloncesto español en la NBA, que lo es sin ninguna duda, para transformarse en una de las mayores estrellas de la NBA. En Memphis, con los Grizzlies, tocó techo y pese a echarse el equipo a la espalda cada noche no podía seguir creciendo. Los rivales eran conscientes de que frenando a Pau, el equipo de la ciudad de Elvis quedaba reducido a la nada.

Con el cambio a los Lakers, Gasol ha ganado, Kobe Bryant, ha ganado, Lakers ha ganado mucho más, la NBA ha ganado y no digamos los espectadores del Staples Center y los aficionados al baloncesto en general.

Campeón del mundo junior en Lisboa 1999, campeón del mundo en Japón 2006, jugador más valioso del Mundial 2006... Y un serio aspirante a lograr el título de la NBA.

Porque Los Lakers mantuvieron su marcha triunfal, ya que barrieron la serie, y los Magic de Orlando, que lograron su pase a las semifinales en las respectivas Conferencias del Oeste y del Este de la NBA.

Nadie pudo parar la máquina ganadora en que se han convertido los Lakers, con el escolta Kobe Bryant y el pívot español Pau Gasol como estrellas y que vencieron 107-101 a los Nuggets de Denver en el cuarto partido de la serie, en la que han barrido por 4-0. Bryant, en su línea de jugador decisivo, surgió en los momentos claves del partido, exactamente cuando faltaban cinco minutos y medio para concluir el tiempo reglamentario, y anotó entonces 14 de sus 31 puntos.

Los Lakers vuelven a unas semifinales de la fase final por primera vez desde 2004.