Barcelona
Frank Rijkaard, entrenador del Barcelona, multiplicó ayer las dudas sobre su futuro en el banquillo del Camp Nou al asegurar que sólo quiere «funcionar lo mejor posible» mientras sea el entrenador del equipo azulgrana «y después ya veremos».
El holandés, a quien las quinielas sitúan fuera del equipo la próxima temporada, regateó con habilidad las cuestiones sobre su continuidad en el Barça. Aseguró que los rumores «no me distraen» y que sólo quiere «trabajar para cumplir el objetivo que nos queda», el segundo puesto en la Liga con el que evitar la fase previa en la Liga de Campeones.
Un objetivo que pasa por ganar esta tarde al «nuevo» Valencia de Voro en un ambiente enrarecido. Cómo recibirá la grada del Camp Nou al equipo y cómo le despedirá con el pitido final será uno de los grandes atractivos del partido, declarado de alto riesgo y con un plus de seguridad en el antepalco para evitar posibles incidentes.
Pamplona / Madrid
Osasuna y Real Madrid se enfrentan esta noche en el Reyno de Navarra en un encuentro que mide la necesidad de puntos de los locales en su lucha por la salvación ante la cuenta atrás de los madridistas por el título, y que está condicionado por el resultado del Villarreal que puede convertir al Madrid en campeón antes incluso de saltar al campo.
El entrenador del Madrid, el alemán Bernd Schuster, se llevó a toda la plantilla a Pamplona ante la posibilidad de ser campeones y que puedan disfrutar de la fiesta. El festejo puede comenzar en el hotel, ya que el Villarreal (recibe a las 17 horas al Getafe) habrá finalizado su partido cuando el Madrid no habrá ni salido en autobús hacia el Reyno de Navarra. Si el Villarreal pierde o empata, el Madrid será ya campeón, pero si gana, los de Schuster deberán ganar a Osasuna. De ser campeones, la plantilla iría a La Cibeles nada más aterrizar.
Aunque Schuster lleva a todos sus jugadores no podrá contar con Guti, por un esguince de tobillo, ni con Metzelder, que acaba de regresar al grupo tras superar su fascitis plantar. El técnico sí recupera a Cannavaro, que se perdió el choque ante el Athletic por sanción, y también podrá alinear a Sergio Ramos, que durante la semana ha estado renqueante por una faringoamigdalitis.
También es novedad el regreso a las convocatorias de Van Nistelrooy, que podría jugar sus primeros minutos tras operarse por la sinovitis que arrastraba en uno de sus tobillos.
El Madrid tendrá enfrente a un Osasuna en una situación muy delicada, sólo dos puntos por encima del descenso. Los «rojillos» acumulan tres derrotas consecutivas en su campo y perdieron por 1-4 la pasada temporada ante el Madrid.
