Oviedo, J. M. FELGUEROSO

El defensa del Oviedo Bravo conoce bien al Caravaca 2010, rival del conjunto oviedista en la fase de ascenso a Segunda B, pues antes de fichar por su actual equipo jugó en La Unión, conjunto que también milita en el grupo murciano.

Bravo señalaba ayer que «tenemos que estar concienciados de que cualquier rival iba a ser muy difícil y, en este caso, sus números lo avalan, pues sólo ha perdido un partido en toda la segunda vuelta y está demostrando que es un conjunto muy sólido en el aspecto defensivo y en su campo serán un equipo fuerte que nos planteará muchas dificultades».

Es consciente de que «debemos saber sobreponernos a todas esas circunstancias y saber que somos un equipo que en campo contrario solemos hacer goles y a ver quién puede más de los dos».

Sabe el central oviedista que «cambiaron de entrenador con respecto a la primera vuelta y también cambió su campo, que estaba muy mal. Ahora tienen un terreno de juego bastante bueno».

Para Bravo «cambiaron muchas cosas en el aspecto táctico y serán más difíciles de lo que yo viví en la primera vuelta».

En cuanto al grupo murciano, el central oviedista manifestó que «suele ser fuerte y cualquiera de los equipos que esté arriba será bastante complicado, pero seguro que ellos también estarán bastante preocupados por enfrentarse a un equipo con el historial del Oviedo». Cree que uno de los aspectos fundamentales para pasar la primera eliminatoria de esta fase de ascenso a Segunda B es «hacer valer nuestro potencial y tener el respaldo de nuestra gente».

Lo que no considera demasiado justo Bravo es el sistema de ascenso. «Es injusto por el método de clasificación, pues no es normal que, después de quedar campeón de grupo, tengas que jugártelo todo en una liguilla, pero hay que sobreponerse a todo ello y saber que sólo nos vale ganar para seguir adelante y conseguir el ansiado ascenso».

Una vez que han conocido el resultado del sorteo, la plantilla tiene otras sensaciones muy distintas a las que tenía en la competición liguera. «Todos tenemos el gusanillo en el estómago, pues es una semana bastante diferente a las otras. No cabe la relajación, y sólo podemos pensar en el partido, pero no puede haber nerviosismo».

Cree Bravo que una de las claves para pasar la eliminatoria «es poder marcar fuera de casa e iremos a por ello desde el primer momento. Conseguir algún gol en su campo va a ser decisivo para el resultado final de la eliminatoria»

El técnico del equipo, Paco Carrasco, evitó hacer cualquier comentario sobre su rival, pues, según reconoció, «sólo conozco a algunos jugadores, pero no sé exactamente cómo juegan. A lo largo de la semana tendremos más información».

En un principio el partido de ida se jugará el domingo, entre las seis y seis y media de la tarde, y el precio para presenciar el encuentro será el de diez euros.