San Sebastián

Las continuas acusaciones vertidas desde Gijón y Málaga de que la Real Sociedad está primando a los rivales de ambos equipos y la insinuación de que Badiola realiza una compra encubierta de los equipos con los que se tiene que enfrentar han hartado al presidente donostiarra y a su entrenador, Juanma Lillo. Ambos ironizaron ayer con estas acusaciones.

Iñaki Badiola quiere zanjar la cuestión y anuncia que mañana acudirá a una reunión en la Federación Española de Fútbol a la que también asistirán otros presidentes de Segunda División. En concreto, Badiola tiene la intención de hablar en privado con el presidente rojiblanco, Manuel Vega-Arango, y con el presidente del Málaga, Fernando Sanz. Badiola insiste, en contra del testimonio de varios futbolistas que se han beneficiado de las primas, en que no ha incentivado a ningún equipo y como gran argumento esgrime la delicada situación económica de su equipo.

Por su parte, el entrenador tolosarra Juanma Lillo insiste en que «comprar equipos es muy complicado». Lillo incidió especialmente en la goleada recibida por el Málaga y señaló que «el Hércules marcó seis goles y eso no son primas».