Gijón, Á. CABRANES
Sporting de Gijón y TSK Roces vencieron en la vuelta de las semifinales del Torneo de Barrios de fútbol juvenil en la zona de Gijón, por lo que estarán el próximo martes 27 en la final que se disputará en El Molinón a las 19.30 horas. Los rojiblancos se deshicieron con comodidad de La Braña 0-4, mientras que el TSK Roces sufrió para imponerse al Estudiantes 4-1, que a punto estuvo de llevarse la eliminatoria a pesar de jugar toda la segunda parte con 9 jugadores.
El Sporting afrontaba el partido de vuelta cauto, tras vencer en el partido de ida por la mínima (3-2), a un combativo La Braña, pero la superioridad técnica de los de Nacho Aspiazu acabó goleando a su rival, 0-4. Los primeros minutos del partido fueron prácticamente un calco a lo que se vivió en Mareo el pasado martes, con un La Braña muy trabajado, que maniataba el juego vistoso de los sportinguistas.
Fue en el segundo período, cuando los rojiblancos aprovecharon los espacios para adelantarse en el marcador. Imanol anotó el primero, al empujar a la red un centro al área tras una bonita jugada por banda. Los visitantes llegaban con mucho peligro en las jugadas a la contra, lo que hacía presagiar que aumentarían su renta. Manu anotó el segundo, tras un rápido tránsito posterior al robo de un balón en posiciones defensivas. Un gol de La Braña les metía todavía en la final, por lo que los locales redoblaron su intensidad ofensiva para intentar darle la vuelta a la eliminatoria. No perdonó el Sporting el descaro de su rival. Cristian hizo el tercero y Pelayo continuó con el festival de goles cerrando el marcador.
Muy diferente fue el partido entre el TSK Roces y Estudiantes. Los de Carlos Lafuente acudían con una ventaja de 2-0 del partido de ida, por lo que el TSK Roces estaba obligado a irse al ataque para intentar dar la vuelta que en principio tenían muy cuesta arriba. Fue un partido de muchos nervios en el que la polémica actuación de Elosúa Muñiz, acabó determinando la eliminatoria. Jorge anotó el primero para los locales comenzando con la remontada. En el minuto 25 un polémico penalti por mano en contra del Estudiantes trajo como consecuencias la expulsión de Argüelles, por protestar. Riki convirtió la pena máxima igualando la eliminatoria. Cinco minutos después, los de Somió sufrieron una nueva expulsión. Toni se fue a los vestuarios también por increpar al árbitro.
Con este resultado se llegó al descanso. Los verdinegros tuvieron que tirar de casta para aguantar los envites de su rival, pero fue Diego quien marcó una vez más para el Roces. Varo, tras desviar un saque de falta de Edu, hizo el 3-1, resultado que metía al Estudiantes de nuevo en la final, por lo que había motivos para creer en el milagro. Catrain les quitó rápidamente el sueño, al hacer el cuarto gol que daba al TSK Roces la eliminatoria y con el que finalizó el encuentro.
