Oviedo,

Andrés VELASCO

El Domo Residencial Oviedo arrancó con buen pie en la fase de ascenso a la LEB Bronce, tras vencer al Ciudad de Guadix por 74-60. Los ovetenses jugaron un gran partido, en el que al final impusieron su mayor oficio ante un rival complicado como es el conjunto granadino. El Guadix llegó al polideportivo de Pumarín con la vitola de ser el campeón del grupo D, que abarca los equipos andaluces, y demostró un buen nivel de baloncesto, aunque no fue suficiente para vencer a los ovetenses.

El comienzo del encuentro fue muy intenso e igualado, con el Domo casi siempre en cabeza. Pero las faltas personales relegaron al banquillo a dos de sus titulares, el base Mario Díez y el pívot Pablo Machado, y la altura de los granadinos -tres jugadores por encima de 2,03 metros- desniveló el choque, consiguiendo los andaluces la que sería su mayor ventaja en el choque (11-14). Pero los ovetenses reaccionaron y, tras un parcial de 5-0, se fueron al final del cuarto con una diferencia de dos puntos a su favor (16-14).

En el segundo período, los de Iván Martín salieron enchufados y consiguieron un parcial de 10-2 en los primeros cuatro minutos que les dio una ventaja de 10 puntos (26-16). Los de Guadix empezaron a carburar, y, a pesar de la gran defensa planteada por el Domo R. Oviedo, consiguieron recortar la diferencia a 6 puntos al descanso (36-30).

En el tercer parcial, las cosas pudieron ponerse muy feas para los ovetenses, que sólo anotaron diez puntos, si bien los granadinos no estuvieron acertados, a pesar de tener más de cinco posesiones para igualar e incluso ponerse por delante. Lo más que hicieron, y tras un parcial de 7-0 en seis minutos, fue empatar a 44, tras lo que el Domo cortó la racha y, con dos puntos de Adrián Macía, se situó con 46-44, a falta del último cuarto.

El Domo, siempre apoyado por su público, hizo valer el factor cancha y el mayor oficio. Los de Iván Martín lograron un impresionante parcial de 14-0 con el que solventaron el encuentro (62-47, minuto 36). Los granadinos no bajaron los brazos, y recortaron la desventaja a siete (67-60), pero el buen hacer del Domo impidió la remontada.

El Domo podría lograr hoy matemáticamente el ascenso, pero para ello debe ganar al Olesa catalán (donde juega Roger Esteller) y esperar el resultado del partido entre Navalcarnero y Guadix. El Navalcarnero superaba en el segundo choque de ayer al Olesa por 76-73. El Domo-Olesa está programado para las 18.30 horas, en Pumarín.

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