Oviedo

Una comisión integrada por técnicos y expertos en piragüismo decidirá pasado mañana, miércoles, en un dictamen «inapelable» cuál de las dos embarcaciones de K-2 españolas clasificadas para los Juegos de Pekín es la que finalmente ocupará la única plaza existente. Así lo decidió ayer la Federación Española de Piragüismo en una reunión celebrada en las instalaciones de Trasona, a la que han asistido los presidentes de la Federación nacional y de la Asturiana, Santiago Sanmamed y José M. Fernández Ovies, respectivamente, junto a los palistas y entrenadores implicados.

Las K-2 que ganaron su presencia en Pekín son la formada por el asturiano Javier Hernanz y el palentino Diego Cosgaya en la distancia de 1.000 metros, y el catalán Saúl Craviotto y el gallego Carlos Pérez Rial, en 500 metros. Ambas embarcaciones consiguieron su pasaporte olímpico en el Campeonato de Europa celebrado el pasado fin de semana en Milán.

La comisión que adoptará la decisión final sobre las K-2 la integrarán el técnico del Consejo Superior de Deportes Luis Villanueva; el director técnico del equipo femenino español, Fausto Moreno; el director de la Blume, José Ramón Díaz Flor, y el asesor de la presidencia de la Federación Española de Piragüismo, Eduardo Herrero.