Andrés VELASCO

Oviedo,

Comienza una nueva etapa para el baloncesto en Oviedo. Con el ascenso del Domo Residencial Oviedo a la LEB Bronce, el basket en la capital del Principado alcanza de nuevo cotas importantes, que hace lustros que no se disfrutaban. La entidad ovetense tratará ahora de hacer efectivo ese ascenso deportivo, ya que, económicamente, el salto a la LEB Bronce es un paso muy importante y puede convertirse en una hipoteca si no se da con muchísima cabeza. Desde el Oviedo Baloncesto son conscientes de que su objetivo en la pista se cumplió el domingo, cuando el equipo venció al Navalcarnero, y ahora el trabajo comenzará en los despachos y las instituciones, para garantizar unos fondos que permitan al equipo competir en unas condiciones dignas.

El secretario técnico del Oviedo Club de Baloncesto, Héctor Galán, se pondrá manos a la obra durante los próximos días para intentar conseguir el presupuesto que les permita consumar el ascenso. Según explica el responsable del club, «el presupuesto para la LEB Bronce ronda el medio millón de euros, cifra que está cerca de triplicar las cantidades que manejamos este año». Además, éste no es el único requisito que exige la Federación Española de Baloncesto, puesto que también se debe buscar un polideportivo con superficie de parqué y canastas de suelo. En cualquier caso, este factor tampoco es indispensable puesto que, según explica Galán, «hay equipos a los que se les ha permitido un año de adaptación y han podido jugar en sus recintos».

En el plano deportivo, lo primero es tratar la continuidad del técnico del conjunto ovetense, Iván Martín. «Nosotros queremos que siga, por supuesto», explica Héctor Galán, quien añade que los resultados «que ha logrado en los tres años que lleva al frente del primer equipo le avalan, y al club le encantaría que Iván fuese el que dirigiese esta bonita experiencia en LEB Bronce después de lograr el ascenso y de lo que nos ha dado». El técnico, por su parte, iniciará hoy unas breves vacaciones, tras las que decidirá su futuro. Aún le resta un año de contrato, y previsiblemente lo cumplirá.

Una vez que se confirme este extremo, el Oviedo Baloncesto habrá de iniciar la planificación deportiva, en la que Héctor Galán tendrá mucho que ver, puesto que el salto implicará una modificación en la plantilla, que tendrá que remodelarse para poder competir con garantías en una dura Liga. «Está claro que participar en la LEB Bronce implica un salto de profesionalidad en la plantilla, ya que tienes que empezar a moverte tanto por el mercado profesional como por el de jugadores americanos», comenta Galán, quién añade: «Lo que a mí me gustaría sería renovar a gran parte de la plantilla, y a partir de ahí sumar tres o cuatro jugadores que refuercen el equipo; pero si competimos en la LEB Bronce, tendremos que exigir un nivel de compromiso y de profesionalidad un peldaño más alto que hasta ahora». En la Liga EBA son muchos los jugadores que compaginan el trabajo con los entrenamientos, pero en las categorías de la LEB, eso es mucho más complicado ya que las sesiones preparatorias son más numerosas y hay que jugar en ocasiones entre semana. De todas formas, en el club ovetense tienen claro que «no vamos a volvernos locos y traer a siete jugadores nuevos, sino que trataremos de contar con los que tenemos y, a partir de ahí, reforzar».

Por último, esta temporada, el director deportivo la define como «un sueño hecho realidad». «Desde el Oviedo Baloncesto nos marcamos como objetivo el ascenso; pero además de conseguirlo, se hizo de la manera soñada, ante nuestro público, en el último partido y además de forma heroica». «Oviedo se merece un equipo en la Liga LEB», finalizó Héctor Galán.