Luanco, I. U.

El Marino sufrirá una profunda renovación de plantilla la próxima temporada. El presidente, Luis Gallego, y el entrenador, José Luis Quirós, calculan que deberán incorporar entre siete y diez jugadores para cubrir las numerosas bajas de futbolistas de fuera de la región, de Miki y de Fredy. Los puestos prioritarios son la portería y el lateral derecho, aunque el centro del campo ha sido la línea más damnificada con las salidas.

Presidente y técnico difieren en el número de efectivos necesarios para completar el equipo. Mientras el mierense es más prudente y opina que 6 o 7 refuerzos serían suficientes, Gallego se muestra convencido de que el mínimo de incorporaciones deberá ser cercano a la decena. «En la actualidad sólo contamos con nueve o diez en plantilla, y para hacer las cosas bien debemos disponer de un grupo de 20 o 21 jugadores de todos los puestos».

El máximo responsable del club luanquín aseguró que el Marino cuenta con una buena base para afrontar con garantías la campaña que se avecina. «Los futbolistas que se han marchado son todos reemplazables, no nos preocupan las bajas. En defensa y en ataque estamos cubiertos, y, si acaso, la medular es la parte que ha quedado más desprotegida», explicó. La marcha del guardameta argentino Ramiro propiciará la búsqueda de un nuevo acompañante para Guillermo, a quien el presidente espera conservar.

De momento, el Marino confía en que renueven el portero, Samuel, Pantiga, Álex, Pascual, Serrano, Pablo Díaz, Pablo Lago, Alberto Suárez, Nacho García y Rubén Suárez. La lista de bajas la engrosan los siguientes futbolistas: Ramiro, Efrén, Jorge, Canterla, Ñoño, Vicky, Fredy y Miki, que deja el club por motivos laborales.

Por otra parte, el dirigente luanquín expresó su preocupación por el mal estado de los vestuarios de Miramar. «Hay que arreglar el campo. Los vestuarios son tercermundistas, porque ya tienen muchos años. Nosotros jugamos en Segunda B, pero las instalaciones que utilizamos no son acordes con esa categoría», señaló. El dirigente confía en que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto lo más pronto posible.