Oviedo, M. D. B.

El Oviedo Kayak-Feve volverá a estar representado en unos Juegos Olímpicos. Su palista Jana Smidakova se aseguró la presencia en Pekín con la medalla de plata lograda por el K-4 en el Europeo de Milán. No corrieron la misma suerte el riosellano Fran Llera y el catalán Damián Vindel, que no podrán repetir su experiencia de Atenas, donde lograron diploma en K-2 500. Por eso, ahora ambos se centrarán en las competiciones nacionales con su club.

Desde su regreso de Milán, Jana Smidakova ha podido combinar en su casa el descanso con suaves sesiones de entrenamiento. Este fin de semana volverá a la competición, formando parte del equipo asturiano en el Campeonato de España por autonomías, en Castrelo do Miño (Orense). Y a partir del martes reanudará la concentración con la selección española, en Trasona, para afinar el K-4 que competirá en China.

«Una vez que estemos en Pekín tenemos que apuntar muy alto», destaca Smidakova, convencida de que pueden competir con las mejores. A Jana le sirve la experiencia de Atenas: «Hace cuatro años no éramos conscientes de lo difícil que era llegar a unos Juegos. Fue todo muy rápido y, además, el diploma nos supo a poco porque habíamos estado todo el ciclo olímpico en puestos de podio».

Jana Smidakova lamenta la ausencia de Fran Llera y Damián Vindel: «Es una pena que no hayan apostado por ellos para la K-2 porque siempre demostraron estar cerca de los puestos de clasificación». En la recta final hacia Pekín, la ovetense se acuerda de sus apoyos: «Quiero dar las gracias al club Oviedo Kayak-Feve y a Asturias Paraíso Natural porque gracias a ellos he dado este primer paso hacia los Juegos Olímpicos».

Casi dos semanas después de la decepción, Fran Llera empieza a recuperar las sensaciones en la piragua. Ha vuelto a entrenarse, aunque sea con objetivos muy diferentes a los que esperaba tener a estas alturas de un año olímpico. «Voy a prepararme para el Campeonato de España Master y, si me veo bien, bajaré el Sella en K-1. No participo desde el año 2000 y me apetece, pero siempre que me vea en condiciones».

Llera quiere dar carpetazo a esta temporada, que se fue torciendo hasta llegar al desenlace de Milán, donde el K-4 del que formaba parte junto a Vindel, Pérez Rial y Craviotto se quedó sin plaza olímpica. Prefiere no hacer planes para 2009, aunque le gustaría volver a intentar el K-2 con su compañero: «Si podemos seguir con la selección, bien; en caso contrario, lo haríamos con nuestro club».

Desde fuera, Fran Llera asiste a las dudas de la Federación española, que tiene que elegir entre el K-2 500 y el 1.000 por una plaza en los Juegos: «Es una decisión difícil, pero no la tiene que tomar el presidente, sino el director técnico. Es como si en el fútbol, los jugadores de la selección los eligiese Villar». Pese a la añoranza, Llera estará pendiente de los Juegos. «Allí estarán compañeros y amigos a los que animaré».