El ciclista británico Mark Cavendish (Columbia-HTC) sumó su segunda victoria de etapa en el Tour de Francia tras imponerse hoy al sprint en una jornada marcada por un 'corte' provocado por su equipo a menos de 30 kilómetros de la meta y que pilló desprevenidos a todos los favoritos menos al estadounidense Lance Armstrong (Astana), que se podría vestir mañana de amarillo.

La tercera etapa, con salida en Marsella y llegada en La Grande-Motte tras 196,5 kilómetros, estaba señalada en 'rojo' por el peligro de los temidos 'abanicos' y el viento. Sin embargo, pese a este 'aviso', sólo el siete veces ganador del Tour de Francia estuvo atento en el momento adecuado, mientras que su compañero Alberto Contador y el resto de aspirantes para la general no lo estaban y cedían 40 segundos.

Y es que el Columbia-HTC adelantó la contrarreloj por equipos de mañana. El equipo estadounidense había puesto su 'tren' a favor de su velocista para que éste volviese a levantar los brazos por segundo día consecutivo, y él solo acabó con la escapada del día, fraguada nada más iniciarse la etapa y que tenía como protagonistas a los franceses Samuel Domoulin (Cofidis) y Maxime Bouet (AG2R), al español Rubén Pérez (Euskaltel) y el holandés Koen De Kort (Skil).

Estos cuatro ciclistas fueron capturados a falta de 27 kilómetros tras haber gozado de casi un cuarto de hora de renta, pero tres antes, la formación de Cavendish había confirmado los peores augurios sobre los 'abanicos'.

El Columbia provocó el corte y metió a sus nueve corredores, pillando a todos los favoritos desprevenidos, todo lo contrario que a Armstrong, que además se llevó consigo a Yaroslav Popovych y Haimar Zubeldia. Contador se quedó detrás junto a Carlos Sastre (Saxo Bank), Cadel Evans (Silence-Lotto), Denis Menchov (Rabobank) y los hermanos Schleck (Saxo Bank). El líder, el suizo Fabian Cancellara (Saxo Bank), también estuvo atento y salvó un día más su maillot.

Desde ese momento, la formación americana encontró colaboración para tirar, entre ellos el Skil y los dos compañeros del texano, mientras que por detrás cundió más el desorden, y sólo el Garmin-Slipstream y el Liquigas lo intentaron, pero sin éxito.

Afortunadamente, la renta no se fue más allá de los 40 segundos que perdieron los dos últimos ganadores de la ronda y la terna de aspirantes, más peligrosa para el abulense que para el madrileño, aunque para éste, ahora a 19 segundos del texano, todo podría cambiar a partir de mañana si la crono por equipos coloca de amarillo a Armstrong, con el consiguiente revuelo y la vuelta a la disputa sobre quien es el jefe de filas y para quien hay que trabajar.

Antes de la retrasada llegada de los favoritos, Mark Cavendish dejó claro que actualmente es el mejor velocista del mundo y más si tiene a todos sus compañeros junto a él y a ninguno de sus principales rivales. En esta ocasión, estaba el noruego Thor Hushovd (Cervelo), pero el británico le batió a él y al francés Cyril Lemoine (Skil) con facilidad.

CONTRARRELOJ POR EQUIPOS CLAVE.

De todos modos, y pese a lo sucedido hoy, mañana se vivirá el primer punto clave de la carrera con la disputa de la contrarreloj por equipos, que retorna tras varios años de ausencia y que puede servir para que Contador meta más diferencia a sus rivales.

El de Pinto ya logró sacar diferencias en la crono corta de Mónaco y cuenta con un buen equipo para brillar en esta modalidad. Así, además del madrileño, están Lance Armstrong, que tendrá ahora una motivación extra, su compatriota Levi Leipheimer, actual bronce olímpico en contrarreloj, y el alemán Andreas Kloden.

El recorrido de la cuarta etapa constará de 39 kilómetros con salida y llegada en la ciudad de Montpellier, con un diseño 'rompepiernas' en su primera parte. Astana, Saxo Bank, Garmin-Slisptream y Columbia-High Road, visto lo realizado hoy, parten como los favoritos, mientras que Carlos Sastre intentará perder el menos tiempo posible.

EUROPA PRESS