Gijón, J. J.

El Gijón Baloncesto, acostumbrado a arreglar en la última semana el desaguisado de toda la temporada, se inscribió ayer en la LEB Plata, si bien pendiente de una prórroga de tiempo en la que poder cerrar algunas negociaciones encaminadas a lograr el dinero necesario para salir a competir, según indicó el presidente, Javier Margolles.

A las 13 horas de hoy finaliza el plazo para inscribir a los equipos en las competiciones de la Federación Española de Baloncesto, esto es LEB Oro, LEB Plata y EBA, y, aunque el primer paso está dado, la incertidumbre se mantendrá algún tiempo más. Quien ya no tiene dudas es el Grupo Covadonga, que no saldrá en EBA, la categoría en la que estaba, sino en Primera nacional. Si el Gijón Baloncesto no salva su situación, el baloncesto de cierto nivel habrá desaparecido en Gijón.

La posición del Gijón Baloncesto es similar a la situación en que está la mayor parte de los equipos españoles. En las próximas horas puede haber muchas bajas, lo que obligaría a la Federación Española a replantearse el futuro más inmediato.

Las negociaciones para poder evitar la desaparición del Gijón Baloncesto fueron ayer frenéticas. El objetivo marcado por la directiva que preside Javier Margolles es asegurar unos ingresos mínimos y, sobre todo, recibirlos en unos plazos determinados. Esta temporada el club gijonés tenía garantizadas subvenciones del Principado y el Ayuntamiento, pero los retrasos en el pago de la primera ha desembocado en una crítica situación.

Oficialmente, los actuales componentes del consejo de administración, Javier Margolles, Rafael López, Carlos Díaz y Francisco Javier Tamargo, se hicieron cargo del club en la junta general de accionistas que se celebró a finales del mes de enero. Ya en ella convocaron una ampliación de capital de 3,5 millones de euros en la que centraron la salvación del club. La ampliación de capital resultó un absoluto fracaso, como lo habían sido las anteriormente convocadas, por lo que no debió de coger por sorpresa a nadie.

La temporada deportiva no fue tampoco la esperada, aunque desde el primer momento se afirmó que el objetivo era la permanencia y ése sí se logró. Pero la losa económica fue siendo cada vez más pesada, hasta el punto de que el club no pudo mantener los pagos de los salarios a entrenadores y jugadores, que acumularon cinco y tres meses, respectivamente, de impagos. La pasada semana el consejo pagó estos salarios sin necesidad de recurrir al aval federativo y ayer realizó su inscripción.

El presidente Javier Margolles quiere agradecer el comunicado de apoyo hecho público el martes por diversas entidades, «algo que para nosotros es muy importante porque significa que el club sigue manteniendo un apoyo popular».

Por su parte, la nueva directiva del Grupo Covadonga tiene una filosofía distinta a la precedente y no está dispuesta a gastar dinero en incorporaciones de jugadores de fuera de la entidad. Por ese motivo, el equipo de baloncesto no se inscribirá en la EBA, sino que lo hará en Primera nacional, con jugadores de la casa.

El Feve Oviedo tampoco jugará en la LEB Plata, sino que lo hará en EBA, ya que los responsables del club no tienen clara la viabilidad económica en esa categoría.