Delantero del Oviedo

Oviedo, Elena CASERO

Miguel López-Cedrón Freije, de 31 años, acaba de recalar en el Oviedo tras varios años de periplo por diferentes equipos de Segunda División. El delantero asturiano, que las últimas tres temporadas militó en el Elche, se formó en las categorías inferiores del Sporting, una circunstancia que no cree que sea un handicap para lograr el apoyo de la afición oviedista.

-De nuevo en casa...

-Era lo que quería, volver a Asturias después de varios años fuera.

-¿El proyecto que le ofreció el Oviedo fue una buena excusa para hacerlo?

-He tenido que pensar bien las cosas al acabar la temporada con el Elche, ya que ha sido un buen año. La oferta del Oviedo me ha ilusionado bastante, ya que se trata de un club que merece estar en una categoría superior y tenemos que luchar para conseguirlo.

-Aunque en los últimos años ha jugado en Segunda, conoce bien la Segunda B. Hábleme de la categoría...

-Es muy complicada, especialmente si, como el caso del Oviedo, te marcas metas altas. Está claro que cuanto más alta es la categoría, mayor es la dificultad, pero yo creo que podremos estar en los puestos altos de la tabla y luchar por estar arriba.

-El club está «echando el resto» para confeccionar un equipo de garantías.

-Se están haciendo las cosas bien. Aún no conozco bien a todos los jugadores, ya que no coincidí con ellos en ningún equipo, pero creo que podremos lograr grandes cosas.

-Usted va a ser uno de los pesos pesados de la plantilla...

-Es normal que a los que venimos de categorías superiores se nos exija más, pero esa presión me gusta, es positiva.

-Algunos de sus compañeros son «novatos» en Segunda B. Habrá que echarles una mano...

-Está claro que los que tenemos experiencia tenemos que demostrarlo, tanto en el campo como en el vestuario, porque en estas categorías es también muy importante que haya un buen bloque, que haya buen ambiente en la plantilla.

-¿Cree que su pasado sportinguista será un handicap de cara a la afición?

-Los aficionados tienen que ser sabios, y yo siempre he tenido mucho aprecio al Oviedo, nunca he hablado mal de él, y lo he respetado. El que haya aceptado la oferta del club en una categoría inferior a la que estaba jugando, y por menos dinero, creo que demuestra mi simpatía por el club, sino sería absurdo que hubiera hecho lo que hice.

-La afición de Gijón siempre le ha tenido mucho cariño. ¿Tiene miedo a perderlo por estar en el Oviedo?

-Ante todo soy asturiano, me gustan tanto el Oviedo como el Sporting, que es el club en el que me formé, y ahora me voy a entregar a muerte con la camiseta azul.

-¿Es posible ser oviedista y sportinguista al mismo tiempo?

-Quizá sea un poco raro, pero me gustan los dos, no soy ni antioviedista ni antisportinguista, sobre todo después de haber estado tantos años fuera, que parece que la tierra tira más. Ahora que he vuelto es un orgullo jugar en el Oviedo y un reto.

-¿Qué le parece el grupo en el que van a jugar?

-Está claro que hace mucha ilusión jugar con los equipos fuertes del Norte, pero lo que se intenta es ganar partidos y estar arriba, y en ese sentido quizás es mejor que nos haya tocado en el grupo con madrileños, canarios, extremeños...

-Quizá lo peor sean los desplazamientos...

-A mí no me importa mucho, porque estoy acostumbrado a hacer siempre viajes largos para jugar.

-Empiezan el próximo lunes a trabajar. ¿Tiene ganas de volver a entrenar?

-Cuando a uno le gusta el fútbol siempre tiene ganas de entrenar. Llevo unos días descansando y estoy muy ilusionado por empezar con el Oviedo.