Gijón, V. R.

La de Miguel de las Cuevas fue la única cara nueva en la jornada de ayer en Mareo. El joven mediapunta alicantino superó sin dificultad las pruebas médicas y levantó gran expectación entre los escasos aficionados que se habían acercado a Mareo. «Tenía muchas ganas de empezar, las pruebas han salido muy bien y ahora pasaré mi primer fin de semana en Gijón», explicó el futbolista al término de su revisión médica.

El alicantino no tuvo la ocasión de saludar personalmente a Manuel Preciado, que ayer no se dejó ver por Mareo, pero matiza que «hablé con él por teléfono». De las Cuevas ya conoce a algunos de los que serán sus nuevos compañeros, como el portero Cuéllar, con el que coincidió en el Atlético de Madrid, o el murciano Kike Mateo, con quien compartió vestuario en el Hércules. El mediapunta ha captado en seguida la esencia del equipo y marca que «el objetivo es la permanencia, hacer un buen año y tratar de sufrir lo menos posible». En el plano individual, «mi deseo es jugar el máximo de minutos y espero que las cosas me salgan bien. Aportaré ganas e ilusión por hacer las cosas bien».

Por lo demás, De las Cuevas ha agradecido la buena acogida que le han dado sus compañeros y valoró que «el Sporting es un equipo que juega al ataque, me gusta mucho el sistema de juego que emplea y creo que me viene bien».