Oviedo, Celso A. SANJULIÁN

La plantilla del Real Oviedo comienza esta mañana su plan de preparación para la próxima temporada, en la que competirá en el grupo II de Segunda División B.

Con Raúl González de nuevo al frente de la nave azul, la singladura que hoy se inicia tiene por objetivo ilusionar de nuevo a la afición del Tartiere y aspirar a subir otro peldaño en el fútbol nacional.

A ello se refirió ayer el propio técnico, que avanzó que «aunque no debemos perder de vista que somos unos recién llegados a Segunda B, eso no puede tapar nuestras ambiciones; tenemos que ser un equipo ambicioso, al que se le note que quiere estar más arriba».

Con el estado de ánimo que se desprende de esa declaración de intenciones, el entrenador oviedista va a dirigir desde las 9.30 de esta mañana su primera sesión de trabajo en las instalaciones de El Requexón. Una sesión en la que intervendrán 24 deportistas, 5 de ellos procedentes de los filiales de la casa. No participarán los tres últimos refuerzos, Javi Barral, Rayco y Rubén García, que a la misma hora estarán sometiéndose a las pruebas médicas en la clínica ovetense Fremap. Como tampoco lo hará Moisés, al que el club ha concedido diez días más de vacaciones en los que el delantero apurará sus opciones de encontrar otro equipo.

Las caras nuevas en este primer día de actividad serán el defensa Jorge Rodríguez; el mediapunta Manu Busto; el delantero Miguel; y los centrocampistas Jandro e Iván Ania, aunque estos últimos suponen novedad sólo a efectos nominales, puesto que en la práctica se trata de dos deportistas con pasado azul y además de los que dejaron grato recuerdo en la afición. Ahora vuelven para sumarse a un proyecto ilusionante y en el que a buen seguro van a poner todo de su parte para que tenga positivo final.

También es novedad la presencia de Toño Velázquez, ex jugador y ex entrenador del equipo que ahora regresa a la casa como segundo de Raúl González. Toño es, asimismo, bien recibido, pues se trata de un técnico trabajador y leal que puede aportar cosas positivas en este proyecto que ahora arranca.

Esta primera sesión matinal se anuncia liviana, según expuso Raúl González, que dispondrá carreras y algunos ejercicios de estiramiento que vendrán bien después de la inactividad vacacional. El trabajo se prolongará alrededor de dos horas, aproximadamente hasta las 11.30. Algo más intensa será la sesión de la tarde, que arrancará a las 18.30 y en la que el técnico tiene previsto incluir ya más carga de trabajo.

Con Fredy Valdés al frente de la parcela física, la plantilla oviedista trabajará hasta fin de mes en doble sesión diaria. La excepción será los sábados, en que sólo se hará entrenamiento por la mañana, mientras que los domingos se concederá descanso.

En comparación con la pasada campaña en Tercera, Raúl ha previsto un ritmo más intenso en los ensayos. El técnico conoce bien el nivel de exigencia de la Segunda B, en la que trabajó durante la mayor parte de su carrera, y sabe que precisa imprimir a sus hombres una velocidad más que la temporada pasada. «Tendremos que estar siempre al cien por ciento», precisó el entrenador, quien recordó que «esto ya no es la Tercera, donde podíamos dar descansos y efectuar rotaciones».

La distribución de la carga de trabajo prevista por Raúl incluye sesiones técnicas y tácticas por las mañanas, y más físicas por las tardes. Y, como ya hiciera el año pasado, quiere huir de la rutina en la medida de lo posible. Dispondrá para ello escapadas a la playa y al monte. El arenal de Xagó ha sido el elegido de nuevo por el técnico, a lo que se añadirá alguna jornada con piscina incluida. En cuanto a los paseos por el campo, la pasada temporada gustaron las rutas propuestas por Fredy Valdés en las zonas que él bien conoce del concejo de Laviana, así que se van a repetir.

«Por fortuna tenemos en Asturias parajes naturales de gran belleza», concluyó Raúl, que después de la experiencia de la anterior temporada es un convencido de que «salir de la rutina es bueno para el futbolista, le ameniza el trabajo».