Oviedo, Daniel ROCES

Las ciclistas asturianas Rocío Gamonal y Lucía González lograron sendas medallas de plata en la última prueba del Campeonato de España de BTT, que se disputó el pasado fin de semana en Barcelona.

En categoría senior femenina, Rocío Gamonal aguantó las primeras vueltas con la campeona nacional, la balear Margarita Fullana. En la primera parte Rocío se mantuvo a menos de 10 segundos de Marga Fullana, que imprimía un fuerte ritmo en las subidas que dificultaban seriamente el seguimiento de la asturiana. En la segunda parte del recorrido, es decir, en las dos últimas vueltas de las cuatro con las que contaba la prueba, Rocío Gamonal tuvo que ceder y conformarse con la plata al entrar a 2.16. Tercera fue la catalana Sandra Santanyes a 2.53.

Y en categoría femenina sub-23, la campeona fue la también balear Margarita García y en segunda posición se clasificó la asturiana Lucía González, a 13 minutos. Tercera fue la catalana Ingrid Carbones.

Prueba del Asturcón. El equipo asturiano Asturcón de bicicleta de montaña (BTT) volvió a presentar un año más una de las pruebas no competitivas con más solera del panorama español.

La Travesía Nacional de la Cordillera Cantábrica, que cumple su vigésima edición, se desarrollará este año por la zona de San Martín de Teverga durante los días 5 y 6 de septiembre y tendrá como uno de los objetivos principales la preservación del medio ambiente.

Unos 300 participantes rodarán por pistas de montaña y senderos en dos etapas: la primera, de 60 kilómetros, con un desnivel medio de 1.800 metros, y una segunda, de menor distancia (45 kilómetros) y desnivel, rebajando la cota a los 1.300 metros.

Dicho evento contará con la participación de ciclistas tanto nacionales como extranjeros (provenientes de Francia y Portugal) que tengan «una buena forma física y una afición sólida», comentó el director de la Travesía, Antonio Parra. En esta edición se volverá a realizar un estudio medioambiental con la colaboración de la Asociación Internacional de la Bicicleta de Montaña (IMBA) para demostrar que el impacto de los ciclistas por los caminos es completamente diferente al de los vehículos a motor, como todoterrenos o quads.