Gijón, Ángel CABRANES

«El fútbol me dio los principios morales que luego me permitieron moverme por la vida». Con esta frase de Albert Camus, premio Nobel de Literatura en 1957 que también fue guardameta en su Argelia natal, comenzará el primer documental sobre la historia del fútbol base gijonés. Luis Felipe Capellín será el encargado de intentar plasmar la evolución de este deporte en la ciudad a través de imágenes y testimonios de figuras representativas. Capellín aceptó el reto lanzado por Mariano Espinel, ex presidente de la Asociación de Fútbol Base de Gijón hace unos meses, para intentar que los recuerdos en forma de comentarios y fotografías no queden en el olvido.

«La idea es presentar cómo son los inicios en las categorías inferiores frente al profesionalismo. Explicar cómo hoy los más de 4.500 chavales que juegan en los 26 clubes de Gijón luchan por convertirse en estrellas. Pocos llegan. Por esta razón es también necesario que conozcan cómo lo intentaron sus anteriores generaciones en unas condiciones mucho más humildes», explica Luis Felipe Capellín. El autor ha utilizado como herramienta la experiencia de diversas figuras del fútbol base gijonés. «La mayoría son popularmente conocidos, pero han permanecido en un segundo plano, preocupados más por el buen trabajo con los pequeños que por copar las portadas de los periódicos», subraya el autor del documental.

Las opiniones de Isidro del Río, entrenador del Inmaculada durante seis décadas, Josu Uribe, Kike el del Cimavilla, Víctor Holguera, o el recuerdo a Arturo Vigón, «El Presi», serán algunos de los contenidos. Capellín ha recogido durante tres meses testimonios y documentos para darle forma a un trabajo con el que espera ilustrar a los futuros proyectos de futbolistas: «Espero que tenga el respaldo del Ayuntamiento de Gijón para que su difusión llegue a todos los clubes de fútbol de la ciudad. Es importante conocer nuestro pasado y ser consciente de que el deporte es un ejercicio de solidaridad. Hay mucho detrás de aquellos contados jugadores que llegan a triunfar en Primera División».

«Antes jugábamos con balones de correas. Menudas heridas nos hacíamos al ir de cabeza», recuerda Mariano Espinel, impulsor del documental y ex jugador. Tras haber presidido la Asociación de Fútbol Base de Gijón, su amor por este deporte no ceja: «Creo que es una iniciativa positiva y espero que los fondos recaudados con este vídeo vayan destinados a la asociación. Se necesitan más recursos para esta inmensa labor social que es el fútbol base». Él ha sido el encargado de aportar imágenes históricas como la de Chus Herrera y Rafael Biempica con la selección española B en el Bernabeu. Un España-Italia que terminó sin goles.

«Fueron jugadores fraguados en los campos de barro, cuando aquél que tenía la suerte de que le regalaran un balón era el jefe de la pandilla», añade Espinel. Hoy la hierba sintética impera aunque, como bien avisa en el largometraje Laudelino Fernández, presidente del Deva: «En mi club todavía existe la arena». Algo que, como las grandes estrellas, también debe pasar a la historia.