Ha sido el fin de semana más denso en materia informativa del año: accidente de Massa, la pole de Alonso, su abandono y posterior sanción, el debut de Alguersuari, la vuelta al trono de Hamilton... Habrá que hacer un esfuerzo por sintetizar.

Comencemos por el asunto más polémico. La Federación tiene elementos suficientes para sancionar a Renault. Las ruedas de los monoplazas deben estar sujetas al chasis por una cuerda desde que en el Gran Premio de Italia del año 2000 una de ellas procedente del Arrows de Pedro Martínez de la Rosa acabó con la vida de un comisario de pista. Me sorprende que la FIA no compruebe estos extremos en sus múltiples verificaciones y que Renault no cumpla con esta reglamentación. Aun así, la sanción me parece desproporcionada. Desde 2005 no se aparta a un equipo de la participación en un Gran Premio. En aquel entonces fue Bar Honda el sancionado con dos grandes premios por falsear el peso de los monoplazas. A Renault le llega en un mal momento, ya que se rompe la línea ascendente de evolución que estaba experimentando. Pierde la posibilidad de probar nuevas evoluciones en la pista durante todo un fin de semana ahora que los entrenamientos privados están prohibidos. A Fernando le viene aún peor al privarle de correr en su país. En la actual situación de este deporte, donde muchos equipos dudan de la rentabilidad de lo que invierten en el mismo, sanciones como ésta no contribuyen a que decidan seguir participando. Además, otro objeto desprendido de un Brawn fue el causante del grave accidente de Massa sin que la Federación actuara.

Pasando a lo visto en la pista, la vuelta rápida de Nürburgring y la pole del pasado fin de semana son muestras de que el R29 evoluciona y positivamente. Sin embargo, no creo que estuviera en condiciones de alcanzar el podio en Hungaroring. Me explico mejor: Fernando era el único piloto con una estrategia a tres paradas con lo que, en el mejor de los casos, en el supuesto de que fuera capaz de seguir el ritmo del ganador, el paso adicional por el pit lane le haría quedar a unos veintitantos segundos de Hamilton. El tercer clasificado terminó a 17 segundos del inglés. Pero es que Fernando era incapaz de mantener los tiempos por vuelta del vencedor. Las pocas vueltas que estuvo en pista dejaron patente que el McLaren, más cargado de gasolina, se acercaba giro a giro al R29 del asturiano. Respecto al otro español en pista, Jaime Alguersuari, la mejor noticia es que no hubo noticia. Pasó completamente desapercibido cuando el mayor riesgo que asume un piloto tan inexperto es provocar un accidente en la salida, en un doblaje, en boxes. No fue así y dejó excelentes sensaciones.

A los Brawn GP se les acumulan los problemas. En Hungría hizo calor y no recuperaron posiciones. Carecen de dinero para evolucionar. Pero de todos los males que acechan a esta joven escudería hay uno que todavía no sabemos cuánto daño le puede hacer en el camino hacia el título que ya dimos por conseguido. Me refiero al público y notorio malestar de Barrichello. Un piloto desairado y descontento es un problema incuantificable para un equipo. No tiene conversión a décimas por vuelta como una mala aerodinámica o un mal reparto de pesos. No obstante, sí hubo una buena noticia este fin de semana para los chicos de Ross Brawn y ésta fue la inesperada victoria de un McLaren seguido de un Ferrari. Webber y Vettel van a necesitar muchas victorias para acercarse a Button .Cuanto mayor sea el número de pilotos optando a las mismas, peor para ellos y mejor para el líder.

Otra gran noticia deportiva fue la victoria de Lewis Hamilton. Una vez más, McLaren demuestra ser el único equipo capaz de ganar segundo y medio por vuelta en un mes. Por fin venció un monoplaza equipado con kers. Primera vez que el ingenio eléctrico vence al aerodinámico, al difusor. Hamilton y Kimi o, lo que es lo mismo, McLaren y Ferrari recuperan el trono perdido desde la pasada temporada. Por último, desear una pronta recuperación a Massa.