Gijón, Víctor RIVERA

La afición del Sporting nunca falla. Tal y como estaba previsto, ayer se agotaron los últimos trescientos abonos que se pusieron a la venta en la tribuna oeste para completar la cifra de 21.000 abonados prevista por la entidad para esta primera fase de la campaña de socios. La campaña de nuevos abonados en la Tribunona se retrasó hasta ordenar el aforo de la grada más emblemática del campo gijonés, que se ha visto afectada por la remodelación que se está produciendo en el estadio. Así pues, quedan algo menos de tres mil asientos disponibles para el público en general, cifra que mengua sensiblemente una vez que se descuentan los compromisos institucionales y los convenios de colaboración adquiridos por el club.

Este respaldo social sitúa al Sporting en la zona media de una clasificación de los equipos de Primera en función del número de abonados. Barcelona, Real Madrid, Valencia, Atlético, Sevilla, Athletic, Espanyol, Deportivo, Zaragoza y Málaga superan a los rojiblancos, mientras que Almería, Getafe, Villarreal, Racing, Osasuna, Mallorca, Valladolid, Tenerife y Xerez tienen menos socios.

El Sporting podría aumentar significativamente su número de abonados de no ser por las limitaciones de aforo de El Molinón. Precisamente, uno de los objetivos de la reforma a la que se está sometiendo el municipal gijonés -al margen de su modernización y su restauración- es el de aumentar a treinta mil el número de butacas, lo que permitiría al club hacer más abonados.

La fidelidad del sportinguismo al equipo se ha mantenido, incluso, en los peores momentos y el Sporting ya consiguió unas cifras de abonados muy elevadas para la Segunda División, en especial después de la reacción que provocó en sus aficionados la temporada 2003-2004, en la que se rozó el ascenso.