Gijón, Víctor RIVERA

«Ahora viene el Madrid y lo que hay que hacer es disfrutar». Alberto Rivera Pizarro (Puertollano, 16-2-78) disfruta en el Sporting de una segunda juventud a sus 31 años. La otra, la primera, la pasó precisamente en el Real Madrid, próximo rival de los rojiblancos en El Molinón. Riverita, como se le conocía en la fábrica merengue, escribió algunos renglones de la historia blanca que pudo arrebatarle a Raúl por unos días. Todavía hoy, el rojiblanco es el futbolista más joven en vestir la camiseta del Real Madrid. Lo hizo con 17 años y 4 meses (tan solo tres días más joven de lo que era Raúl en su primera aparición). Además, Rivera tuvo la suerte de marcar en su primer partido oficial, lo que le convierte, lógicamente, en el goleador más joven en la historia del club blanco al anotar con 17 años y 111 días. Esta vez superó a Raúl por veinte días.

La suya es una historia curiosa. Ambos debutaron en el primer equipo del Real Madrid en la misma temporada. Raúl lo hizo antes, pero también era mayor. Rivera debutó en Balaídos el 10 de junio de 1995, en un partido que el Real Madrid ganó 0-2. Entró al campo sustituyendo a Amavisca y dispuso de 31 minutos que aprovechó con creces. Firmó el segundo tanto blanco en los minutos finales del partido. Raúl, quién si no, había abierto la lata con anterioridad.

A pesar de las expectativas, Rivera vivió la misma historia que otros muchos talentos brotados en la fábrica. Tuvo que irse para poder triunfar, pero su carrera estuvo siempre marcada por su paso por la cantera del Real Madrid. Al actual jugador del Sporting, todavía hoy, le cambia la voz cuando habla de su ex equipo: «Nos mediremos a uno de los mejores equipos del mundo y a priori no hay nada que perder. Creo que será un partido bastante bonito y en el que nosotros también tendremos nuestras opciones, por qué no».

La pregunta es obligada: ¿Sigue siendo especial. «Sí, hombre, es especial», contesta con nostalgia, aunque admite que «con el paso de los años, menos porque ya pasa el tiempo». De lo que no cabe ninguna duda es de que «siempre que se juega contra el Madrid es especial, se le tiene un cariño distinto porque es donde empecé y donde me hice jugador». Y donde hizo historia.